Cuando pensamos en alimentos ricos en calcio, la leche suele ser lo primero que nos viene a la mente. Sin embargo, existe un condimento que no solo supera a la leche en contenido de calcio, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud, incluyendo la regulación del azúcar en sangre. Se trata del comino, una especia milenaria originaria del Mediterráneo oriental y el valle del Nilo, conocida tanto por sus aportes nutricionales como por su uso en la cocina y en prácticas ancestrales.

El comino: más calcio que la leche

El comino, extraído de las semillas de la planta Cuminum cyminum, es un tesoro nutricional que estuvo presente en la historia de la humanidad. Según el U.S. Department of Agriculture, por cada 100 gramos, el comino contiene aproximadamente 930.7 mg de calcio, en comparación con los 125 mg que aporta la misma cantidad de leche. Esto significa que el comino contiene hasta 7 veces más calcio que la leche.

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Composición nutricional del comino

Además del calcio, el comino es rico en otros nutrientes esenciales:

Fósforo: 498.6 mg

Potasio: 1787.5 mg

Magnesio: 365.5 mg

Grasas Saturadas: 1.5 mg

Vitamina A: 1270 UI

Vitamina E: 1 mg

Hierro: 66.20 mg

Cómo consumir comino

El comino se puede incorporar a la dieta diaria de diversas maneras, siendo una de las más populares la infusión de comino.

Preparación de la infusión de comino

En una taza con agua hirviendo, agregar aproximadamente 2 gramos de semillas de comino (pueden ser enteras o machacadas).

Dejar reposar la mezcla antes de consumirla.

Beber una taza tras las comidas.

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Beneficios del consumo de comino

Facilita la digestión: al estimular las enzimas pancreáticas, el comino mejora la digestión y contribuye a la salud intestinal. Sus aceites esenciales y el timol activan las glándulas salivales.

Alivio de flatulencias: sus propiedades carminativas ayudan a regular el apetito y a disminuir los dolores de estómago.

Mejora de la memoria: la zeaxantina, un antioxidante presente en el comino, protege las células cerebrales del estrés oxidativo e inflamación. Además, sus minerales y vitaminas, como la riboflavina y la vitamina B6, activan el metabolismo energético y la producción de neurotransmisores.

Pérdida de peso: contiene timoquinona, un compuesto con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estudios sugieren que el comino puede influir en la respuesta celular a la insulina y la glucosa, ayudando a mantener niveles estables de azúcar en la sangre, lo que es crucial para el control del peso.