La investigación se inició en Córdoba, pero se extendió por otras tres provincias, entre ellas Tucumán. Las autoridades de “La Docta”, después de haber realizado unos treinta allanamientos, detuvieron a más de 20 personas y desarticularon una banda que se dedicaba a robar vehículos para comercializarlos en otras provincias.

“En el organigrama de la pesquisa que llevó adelante el fiscal Rubén Caro junto a un extenso grupo de efectivos de Investigaciones Criminales de la Policía aparecen diversas flechas en distintas direcciones. Nombres, apellidos, apodos y roles que comenzaron a anotarse a mediados del año pasado y que casi 12 meses después derivaron en una serie de allanamientos con pocos antecedentes en la Justicia provincial. Un operativo cuya magnitud no deja de sorprende”, publicó el periodista Juan Federico en el sitio de “Cadena 3”.

El jefe de la organización, cuyo nombre no trascendió por el momento, es un hombre que está cumpliendo condena por el delito que se especializó en los últimos años: el robo de vehículos. Sin embargo, no está encerrado en un calabozo, sino que cumple la pena con la modalidad de arresto domiciliario. Se especula que en las próximas horas le revocarán esa medida.

Los primeros datos

Según la investigación de Caro, los pesquisas descubrieron que la banda que robaba vehículos de mediana y alta gama, especialmente camionetas. “Utilizaban los más variados métodos. Desde brutales asaltos callejeros a punta de pistola, hasta usando inhibidores de alarmas o los nuevos ‘bichitos’ que han generado un dolor de cabeza para la prevención, como son Pandora y Flipper”, escribió Federico. “En el medio, también aparecen ingresos a domicilios ajenos y los fraudes a los seguros: delincuentes que pactan con los propietarios, quienes dejan “regalados” los vehículos en la vía pública y luego presentan las denuncias para cobrar las pólizas”, añadió el colega.

Pandora y Flipper, según confiaron los investigadores, son sistemas electrónicos que son utilizados para obtener información y vulnerar todos los sistemas de seguridad que puede tener un vehículo. Pero además de herramientas, esta organización delictiva sabía muy bien qué haría con los bienes después de robarlos.

Los investigadores señalaron que, en cuestión de horas, les cambiaban los dominios y, con documentación falsa, los llevaban a otras provincias como Tucumán, Santiago del Estero, San Juan y Catamarca. No descartan que con los allanamientos que hicieron en esa jurisdicciones pueden surgir datos de lo que ocurre en otras..

“Para evitar los controles en las rutas, viajaban en duplas. En otro vehículo, con todo en regla, un puntero iba abriendo el camino y si detectaba la presencia de alguna fuerza de seguridad, de inmediato le avisaba por celular al chofer del auto robado, que viajaba un kilómetro atrás y que ante esta alerta cambiaba de dirección en el acto”, sostuvo el periodista cordobés en su informe.

Durante los allanamientos realizados ayer, se informó sobre la detención de 21 personas, el secuestro de 13 vehículos, además de la suma de $5 millones, 13 armas de fuego y más de cuatro kilos de marihuana y unas 2.400 semillas de ese vegetal.

Contacto tucumano

Los pesquisas cordobeses vinieron a Tucumán a buscar a uno de los integrantes de la banda. Se presentaron en un domicio del sur de la capital buscando a un tal “Gordo Mario”, pero sus familiares les informaron que se encontraba detenido en “La Docta” desde hacía varias semanas.

La Justicia y la Policía, desde hace varios meses, venían investigando a distintas organizaciones que se habrían organizado para cometer el mismo ilícito. Pero los pesquisas tucumanos sospechan que las bandas también podrían haberlas llevado a Bolivia.

En el marco del Operativo Lapacho, los policías detuvieron a cuatro cordobeses que viajaban al norte del país con camionetas de alta gama que habían sido robadas en su provincia de origen. Todos fueron imputados y hasta condenados por encubrimiento.