Casi un mes después de los reclamos de los vecinos de El Cadillal por la inseguridad en la zona, una residente fue asaltada el sábado pasado a la noche. Cuatro hombres armados entraron y amenazaron a la mujer y a su hija y les robaron sus cosas. Por el nivel de violencia, se trata de una de las peores situaciones ocurridas en esa población, donde eran frecuentes los “escruches” o ingresos a las casas mientras sus moradores estaban ausentes, o los robos ocasionales. No obstante, la vecina destacó que la reacción policial ha mejorado, puesto que muy poco después de que se hiciera la denuncia acudieron móviles de las comisarías de El Cadillal y El Timbó, de la Brigada y de Criminalística.

El área del embalse es extensa y atractiva. Sitio habitual de paseos, pesca y actividades deportivas, ha ido creciendo en población y en requerimientos, a tal punto que está comenzando a cambiar el perfil de tranquila zona de descanso para adquirir una fisonomía eminentemente turística y con una huella cada vez más urbana. A la tradicional villa se agregaron los clubes principalmente sindicales y luego nuevos barrios -el delegado comunal calcula que hay entre 36 y 40 vecindarios nuevos- y un inusitado interés por los terrenos, lo cual le dio atractivo y al mismo tiempo acrecentó las carencias que arrastraba la zona: inseguridad, falta de comunicación y transporte adecuado, crisis por el agua potable y falta de iluminación en las calles. Los residentes denunciaron que de noche es una boca de lobo, que las pocas luminarias que hay han sido puestas por ellos y que muchas de estas han sido vandalizadas. La falta de personal en la comisaría y la escasa o nula recorrida preventiva dio lugar a que gran cantidad de viviendas fueran escenario de “escruches”. “A todos los vecinos nos robaron”, dijo una residente. Al cabo de bastante tiempo de reclamos, hace un mes hubo una reunión de las fuerzas vivas con funcionarios de la policía y de la comuna, en la que hubo compromiso de mayor atención y promesa de gestión de alumbrado -que, dijeron, va a ser lenta- y de presencia para corte de pastizales y limpieza. También se les solicitó a los vecinos que hagan las denuncias para que se pueda establecer algún tipo de mapa de la inseguridad. De esto, según entiende la vecina asaltada el sábado pasado, se originó la respuesta más rápida que dio lugar a presencia de varios patrulleros tras el hecho delictivo consumado.

Es un aliciente que haya respuesta rápida pero eso no basta. El delegado dijo entonces que se estaban haciendo gestiones para hacer obras como la del alumbrado público, así como trabajar en la regulación dominial con Catastro, Turismo y Fiscalía de Estado para regularizar ciertos sectores, para urbanizarlos. Explicó que cuando terminara esto llegaría EDET para invertir en la infraestructura que hace falta para mejorar las redes eléctricas. Convendría que, además de las promesas, se tenga en cuenta qué otras cosas cabría hacer para evitar ataques como el del sábado pasado, tan preocupantes para la comunidad.