El ex secretario de Niñez y Familia del Ministerio de Capital Humano, Pablo de la Torre, rompió el silencio y habló de su salida en medio de la polémica por la distribución de los alimentos destinados a los comedores populares y las organizaciones sociales.
A través de su cuenta de la red social X (antes llamada Twitter), el ex funcionario afirmó: “Fue un honor ser parte del gobierno nacional durante estos meses”.
“Seguiré trabajando por nuestra Patria desde el lugar que me toque. Pido a Dios que ilumine al presidente (Javier) Milei en la enorme tarea que es sacar a este país adelante”, agregó.
“A raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior (los cuales se encuentran en los galpones de Villa Martelli y de Tafi Viejo, en la provincia de Tucumán del ex Ministerio de Desarrollo Social), se ha llevado a cabo una auditoría y se ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”, informó el Ministerio de Capital Humano.
El área que dirige Pettovello agregó: “Se realizarán las investigaciones administrativas correspondientes, asimismo, se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”.
El abogado y dirigente de Argentina Humana, Juan Grabois, había advirtió antes de que se conociera la decisión de Pettovello que la información oficial ingresada a la causa demuestra que entre los alimentos acopiados en galpones hay leche en polvo de próximo vencimiento, consignó Infobae. “Según la información oficial ingresada por el gobierno nacional a la causa por incumplimiento de deberes de funcionario en la que está imputada Pettovello, hay en los galpones del gobierno no cinco sino seis mil toneladas de alimentos; para colmo 339.867 kg de leche en polvo que rinden 2.718.936 litros de leche líquida que se vencen en julio y todavía no presentaron el cronograma de entrega”, denunció Grabois en redes sociales. Y reclamó: “En total hay 924.970 kilos de leche. ¡Repartan la comida, sinvergüenzas!”
“De las entregas realizadas hasta hoy pocas tienen que ver con emergencias. Se derivaron a instituciones religiosas, municipios y provincias. Incluso un conocido movimiento piquetero recibió 225,050 kg de alimentos”, planteó Grabois y cuestionó que “esté desabasteciendo el 90% la red de ayuda social que tejimos durante décadas para abordar los problemas básicos que ni el estado ni el mercado resuelve en un contexto de duplicación de la extrema pobreza”.