La problemática de la tracción a sangre, una práctica controvertida que involucra el uso de animales para arrastrar cargas, fue objeto de intenso debate en la Casa de Gobierno. Federico Masso, ministro de Desarrollo Social de Tucumán, comunicó en LA GACETA Central novedades en relación con la ley que busca prohibir esta práctica.
Masso destacó que desde el inicio de su gestión, se promovió el diálogo entre las partes involucradas. "Hemos llegado a un consenso tanto con los grupos defensores de los animales como con aquellos que, por necesidad económica, dependen de este medio de movilidad", explicó.
Este consenso es especialmente relevante en áreas específicas del Gran San Miguel, donde la tracción a sangre sigue siendo una realidad. Ante eso, Massó haló sobre un plan de acción incluye cinco puntos fundamentales:
Registro de animales: En los próximos días, se iniciará un registro de todos los animales utilizados en tracción a sangre. Este registro permitirá identificar a los propietarios y controlar el estado de los animales.
Control veterinario: Se establecerá una colaboración con la Facultad de Veterinaria para que profesionales supervisen y evalúen la salud de los animales.
Regulación de tránsito: Se definirán las áreas por donde estos vehículos pueden transitar y las zonas donde estará prohibido su uso.
Zonas de descarga: Se delinearán áreas específicas para la descarga de escombros y basura, evitando el descuido de ciertas zonas tanto en la capital como en el Gran San Miguel.
Participación de defensores de animales: Las organizaciones defensoras de los animales podrán participar en el registro y control de los animales, asegurando que estén en buen estado y que sus derechos sean respetados.
Masso además fue enfático al afirmar que cualquier violación a estas medidas será sancionada con todo el peso de la ley. "Si encontramos a un animal en condiciones de salud desmejoradas o a su conductor infringiendo las normas, actuaremos con firmeza", advirtió.
El objetivo final es que, en el plazo de un año, la tracción a sangre desaparezca por completo en Tucumán.