Entre la gran variedad de caldos que existen, hay uno que destaca no solo por su sabor, sino por sus múltiples beneficios para la salud. Además, su alto contenido de colágeno y nutrientes esenciales lo convierten en un importante aliado. Se trata del caldo de huesos.

Es una preparación simple, pero poderosa, que consiste en huesos y, en ocasiones, carne de animales hervidos lentamente en agua. Este proceso de cocción suave permite extraer todos los nutrientes y minerales presentes. Así, se crea así un caldo rico en gelatina, colágeno y otros compuestos beneficiosos para la salud.

A diferencia del caldo tradicional, este se distingue por su preparación prolongada, que permite extraer y concentrar una amplia gama de nutrientes esenciales.

Asimismo, entre los nutrientes clave que aporta el caldo de huesos se incluyen:

- Calcio y magnesio: de acuerdo con National Library of Medicine, los huesos de animales son ricos en calcio y magnesio, minerales fundamentales para la salud ósea y el funcionamiento adecuado del sistema nervioso.

- Vitaminas y minerales: la médula ósea, presente en los huesos, proporciona vitaminas A y B, así como minerales como zinc, hierro, calcio y selenio, que son esenciales para el mantenimiento de la salud general, según otro estudio publicado por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

- Colágeno y gelatina: el caldo de huesos es una excelente fuente de colágeno, una proteína estructural clave que ayuda a mantener la salud de la piel, el cabello, las uñas y las articulaciones. Además, al cocinar los huesos, el colágeno se convierte en gelatina, que contiene varios aminoácidos importantes para el cuerpo.

Cómo se prepara el caldo que aporta colágeno y es bueno para fortalecer el cabello y las uñas

Hacer caldo de huesos es una tarea sencilla, con la receta proporcionada por Health. Incluso aquellos menos familiarizados con la cocina pueden disfrutar de los beneficios de este nutritivo elixir.

Ingredientes:

Huesos de restos de aves, carne de res o pescado

Verduras opcionales, como dientes de ajo, zanahorias, cebollas y tallos de apio

Dos hojas de laurel

Sal al gusto

Una o dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana

Preparación:

En primera instancia se coloca los huesos en una olla grande.

De manera opcional se puede agregar verduras cortadas en trozos grandes, junto con las hojas de laurel.

Se llena la olla con suficiente agua para cubrir los huesos y las verduras.

Se le puede agregar una pizca de sal y el vinagre de sidra de manzana.

Luego, se tapa la olla y se cocina a fuego lento durante 12-24 horas. Este tiempo prolongado de cocción permite extraer todos los nutrientes y sabores de los huesos y las verduras.

Una vez transcurrido el tiempo de cocción, se deja que el caldo se enfríe.

Luego, se retiran los huesos y las verduras del caldo. De esta manera se asegura de obtener un líquido limpio y claro.

Se puede conservar en la heladera por tres o cuatro días, mientras que en el congelador durante semanas.