La cúrcuma es una planta proveniente del sur de India, donde su uso como especia está ampliamente difundido. Para muchas personas es un misterio, pero no para los especialistas que recomiendan consumirla en forma de infusión por las noches. Sus múltiples propiedades hacen un aporte al organismo y mejoran la salud.
En sabor, la cúrcuma es parecida al jengibre. Tiene toques cálidos y ligeramente amargos. Es utilizada en la cocina, en medicina tradicional y, en particular, en la medicina ayurvédica, un sistema médico tradicional originario de India que se practica hace más de 5.000 años.
Propiedades de la cúrcuma
Según el portal Medical News Today, la medicina ayurvédica recomienda la cúrcuma para afecciones como dolor crónico e inflamación. La medicina occidental también empezó a incorporarla como agente analgésico y curativo.
Una serie de estudios de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos analizan el potencial de la cúrcuma como antidepresivo natural ya que ayuda a combatir etapas de estrés. Sin embargo, los resultados aún no están confirmados.
Esta planta amarillenta también mejora la función hepática por sus capacidades antioxidantes. Su poder parece ser tan fuerte que puede evitar que las toxinas dañen tu hígado.
Por qué tomarla por las noches
La medida ideal para consumir té de cúrcuma está entre dos y tres tazas al día. Se puede consumir durante la noche, antes de dormir, ya que no altera el sueño. Entre sus beneficios, la cúrcuma depura el hígado y mejora la función intestinal y es un digestivo que previene gases.
Sin embargo, está contraindicado para mujeres embarazadas, personas con problemas vesiculares o alteraciones hormonales. Pese a que es recomendado, se sugiere no extender su consumo por mucho tiempo.
Para preparar un té se utiliza una cucharadita de cúrcuma en polvo cada cuatro tazas. Se endulza con miel a gusto y se pueden agregar unas gotas de limón o jengibre.