Si pasás por Mate de Luna y Amador Lucero, alguna vez lo has visto, porque no pasa desapercibido. No hablamos del puente peatonal, sino de lo que él sostiene: “Sonría hoy porque está con vida. Todos los problemas tienen soluciónes”, reza un cartel que sorprende a todos los conductores que circulan por la zona. Es un recordatorio y un mensaje de aliento para los problemas del día a día, cuenta su creador.

El llamativo mensaje no fue colocado por una institución o por un municipio, sino por un particular que se cansó de las quejas. Jonathan Páez es empleado municipal y sabe, en carne propia, que las cosas en la calle están duras. “Hago mantenimiento de lunes a viernes por la mañana aquí, y escucho muchas cosas de lo que dice la gente. Por ejemplo, a veces frenan de golpe, por querer pasar el semáforo en amarillo o en rojo, y hay muchos insultos, muchas cosas que no deberían decir... no es necesario. Por eso me nació la idea de hacer algo para que la gente se dé cuenta que no es necesario tanto insulto”, contó en vivo a LG Play.

La frase -explicó- es una invitación a sonreír y a ponerle buena onda a la vida, porque todos los problemas tienen solución. “A veces no nos damos cuenta, y nos expresamos así (con malas formas y con quejas) porque nos levantamos tarde, por muchas cosas, y no nos damos cuenta que estamos con vida. Ese es un motivo suficiente para estar contento y para sonreír”, relató.

Un cambio interno

Encontrar razones para estar alegre. De eso se trata; y eso es lo que él mismo ejercita hace tiempo. “Yo tengo una historia de vida bastante compleja, digamos... He sido una persona muy irracional; no me daba cuenta de eso y no veía las cosas claramente. Por eso tuve muchas situaciones complicadas, accidentes de tránsito y muchos problemas, hasta que un día, por amor a mi madre, hice una pausa para ver qué estaba haciendo. Por amor a ella empecé a pensar y eso me llevó a darme cuenta de que estoy con vida, y que ese es el paso principal para sonreír, para estar de buen humor y para verle la parte positiva a todo”, comentó.

Ese amor del que Jonathan habla es el motor de todo, advierte. Eso lo impulsó a colocar una bandera con este mensaje para los tucumanos. “A mi mamá le agradezco el amor que me tiene y que me haya enseñado a amar. A veces yo pensaba que amar era dar un beso o abrazar y no, el amor es basatnte complejo: hay acciones, detalles y comportamientos... Mi mamá me enseñó a iniciar ese camino, porque no es solamente decir ‘yo sé amar’, es algo diario, que se va aprendiendo día a día”, reflexionó.

Dónde y cuando

Si pasás por la tarde, quizá no ves el cartel en el puente. No se trata de un truco óptico, sino que es el mismo Jonathan quien lo coloca y lo retira cada día. La bandera -relató- fue inicialmente colocada hace algunos meses, pero fue removida por las autoridades. “Volví a comprar la tela, porque tenía muchas ganas de que esté. La gente lo veía y sonreía, eso me motivó a seguir insistiendo hasta que pedí permiso para colocarlo en mi horario de trabajo. Me voy (a las 13) y me lo llevo”, advirtió.