En los pasillos de La Ciudadela ansían cerrar la primera rueda de la mejor manera. Sólo pasaron 13 días de la dolorosa eliminación por Copa Argentina, pero en el plantel de San Martín de Tucumán parecen haber hecho el clic necesario para revertir la imagen e ilusionarse con retornar a la cima de la zona A. En ese proceso de recuperación anímica, Diego Flores decidió volver a las bases, con la colaboración de los referentes del grupo.

Al igual que en el debut contra Gimnasia de Jujuy, San Martín volvió a jugar con un 4-3-3, pero esta vez, con la inclusión de dos futbolistas especializados en el puesto de extremos: Lautaro Fedele -que ya venía jugando- y Gonzalo Rodríguez. Otros de los que se mantuvieron en su zona de confort fueron Nahuel Banegas y Gonzalo Bettini, ambos por los laterales de la defensa.

Justamente esas modificaciones en el sistema táctico le permitieron al “santo” recuperar la cuota goleadora de sus delanteros, algo que no sucedía desde la fecha 10, contra Arsenal de Sarandí.

En aquella ocasión, San Martín había goleado de local 3 a 0, con un doblete de Junior Arias, que desde allí transitó una sequía con la red.

Posterior a esa victoria que invitaba a ilusionarse, San Martín cayó en un declive futbolístico y únicamente marcó de visitante contra Agropecuario, gracias a un cabezazo de Tiago Peñalba. En tanto que en los otros juegos, no pasó del cero (San Martín de San Juan, Guillermo Brown, All Boys y Tristán Suárez).

Eso sí, luego del duelo en Santa Fe por la Copa Argentina, el “santo” volvió a festejar.

Contra Patronato en La Ciudadela, Banegas celebró de cabeza y Gonzalo Klusener impuso su experiencia ingresando desde el banco de suplentes. El misionero de 40 años tuvo una sola titularidad en el torneo (Estudiantes de Buenos Aires) y disputó 10 partidos saltando de entre los relevos.

El gol de “Kluse” despertó ilusión en los fanáticos, sobre todo porque venía de convertir un agónico tanto contra Almirante Brown.

Los tantos del ex Deportivo Maipú en dos partidos consecutivos hacían prever que Klusener podía ganarse la titularidad contra Racing de Córdoba. Pero al margen de esta situación, y con toda la presión encima, Arias buscó aportar lo suyo y lo logró.

A los 60’ de partido entre San Martín y la “academia” cordobesa, el uruguayo aprovechó un mal despeje del futbolista de Racing Nicolás Sánchez, controló la pelota con rapidez y en cuestión de segundos la mandó a guardar. Así festejó su quinto gol en el torneo.

El centrodelantero, que viene siendo titular en 16 partidos, volvió a marcar tras 784’; un dato más que positivo teniendo en cuenta los partidos de peso que se le vienen al conjunto de Bolívar y Pellegrini antes de cerrar la primera rueda.

El “santo” se enfrentará el domingo desde las 17 contra Alvarado y luego visitará a Güemes de Santiago del Estero. En el medio de esos dos partidos podría haber un parate de dos semanas en el que los clubes pondrán en marcha el mercado de pases.

Así como Klusener y Arias empiezan a ser nuevamente determinantes de cara al gol, no se puede olvidar el rendimiento de Nicolás Moreno, un futbolista que cada vez que le toca ingresar cumple.

Con 141’ en lo que va de la temporada, “Chuny” tuvo su aparición en ocho ocasiones como suplentes y marcó dos goles (a Estudiantes de Caseros y a Arsenal).

No obstante, en el “santo” todavía aguardan por la reacción goleadora de tres futbolistas: Mateo Acosta, Rodríguez y Fedele.

El ex Brown de Adrogué volvió a sumar minutos como titular hace tres fechas en Ezeiza y actualmente lleva disputados cuatro partidos;tres de ellos siendo una alternativa entre los suplentes. En tanto que “Turbo”, lleva dos partidos consecutivos en el “11” titular. A pesar de que no logró marcar todavía, aporta velocidad y desequilibrio por las bandas.

Por último, en el caso de Fedele, la espera continúa. Marcó en la segunda fecha de visitante contra Deportivo Maipú y a pesar de que tuvo chances no pudo conseguirlo.

En el “santo” celebran la aparición de sus puntas y si bien todavía debe mejorar en el juego, el aporte goleador comenzó a tomar relevancia en la carrera del equipo hacia la cima de la zona A.