El pan de leche es un clásico de la repostería que muchos recordamos con cariño de nuestra infancia. Su textura suave y esponjosa, junto con su sabor ligeramente dulce, lo convierte en el acompañamiento perfecto para desayunos y meriendas. Imaginate disfrutar de una rebanada recién horneada con una taza de café o un vaso de leche, una experiencia simple pero profundamente reconfortante.

Puede ser consumido solo, tostado, o incluso utilizado como base para sándwiches y tostadas francesas. La simplicidad de su receta también lo hace accesible para cualquier persona que desee aventurarse en la panadería casera, independientemente de su nivel de experiencia.

Receta de pan de leche

Para esta receta de pan de leche, necesitarás aproximadamente 2 horas y 30 minutos en total:

Ingredientes

500 g de harina de trigo

10 g de sal

50 g de azúcar

10 g de levadura seca

250 ml de leche tibia

1 huevo

50 g de mantequilla a temperatura ambiente

Leche adicional para pincelar

Cómo hacer pan de leche, paso a paso

Mezclar ingredientes secos: en un bol grande, mezcla la harina con la sal y el azúcar.

Activar la levadura: disuelve la levadura en la leche tibia y deja reposar unos 5 minutos hasta que se active y forme espuma.

Integrar ingredientes húmedos: haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y vierte la leche con levadura y el huevo. Mezcla hasta integrar bien los ingredientes.

Amasar la masa: añade la mantequilla a temperatura ambiente y amasa durante unos 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.

Primer levado: coloca la masa en un bol ligeramente aceitado, cúbrelo con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora y 30 minutos, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

Dar forma al pan: una vez que la masa ha levado, desgasifícala ligeramente y divídela en porciones. Forma bolitas con cada porción y colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada.

Segundo levado: cubre nuevamente con el paño húmedo y deja reposar durante otros 30 minutos.

Precalentar el horno: precalienta el horno a 180°C (350°F).

Pincelar y hornear: pincela los panes con leche y hornea durante 20 minutos, o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.

Enfriar y servir: retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla antes de servir.