CIUDAD DE MÉXICO.- En cinco días, México celebrará las elecciones más grandes de su historia, que se aprestan a llevar a una mujer a la presidencia por primera vez en un país desangrado por la violencia del narcotráfico y de género.
Arropada por la popularidad del mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, la candidata Claudia Sheinbaum, de 61 años, es la favorita para gobernar hasta 2030 el mayor país de habla hispana y la segunda economía latinoamericana después de Brasil.
Física y ex alcaldesa de Ciudad de México entre 2018 y 2023, Sheinbaum aventaja en intención de voto a su rival de centroderecha Xóchitl Gálvez, senadora y empresaria, también de 61 años.
Un promedio de los principales sondeos, por la firma Oraculus, otorga a Sheinbaum 55% de los apoyos frente a 33% de Gálvez.
“Es un gran cambio”, dijo Guadalupe Correa-Cabrera, profesora de la Universidad George Mason en Estados Unidos, sobre la llegada de una mujer al poder en este país de fuerte tradición machista.
Unos 100 millones de mexicanos -de una población de 129 millones- están habilitados para votar en esta elección a una sola vuelta que se gana por mayoría simple. Cerca de 20.000 cargos, incluidos el Congreso y nueve de 32 gobernaciones, se disputan en comicios enlutados por el asesinato de 30 candidatos a puestos locales.
Sheinbaum basó su campaña en la promesa de dar continuidad al proyecto de López Obrador, primer presidente de izquierda de México cuya aprobación ronda 66%. Durante sus seis años de gobierno, 8,9 millones de personas salieron de la pobreza, situación en que aún vive más de un tercio de la población.
Gálvez, nacida en un hogar humilde y que llegó a convertirse en una exitosa empresaria del sector tecnológico, centró su discurso en la recuperación de la seguridad, talón de Aquiles del presidente, al que acusa de tolerancia con los cárteles del narcotráfico.
México está atrapado en una espiral de violencia desde que en 2006 se lanzó una ofensiva militar contra los cárteles, que obtienen millonarios ingresos por el tráfico de drogas sintéticas al vecino Estados Unidos, donde se abastecen de armas.
Desde entonces el país acumula más de 450.000 homicidios y más de 100.000 desaparecidos, según datos oficiales.
Las mujeres también son golpeadas por la violencia: según datos gubernamentales hubo 852 femicidios el año pasado.