El testimonio de Alicia Reynoso y Stella Morales es elocuente. Ellas fueron enfermeras en las islas Malvinas durante el conflicto bélico en 1982 y comentaron sus experiencias. Cuentan que la comida llegaba a los galpones de Puerto Argentino y los que debían distribuirla no lo hacían, porque no se animaban a salir y repartir... para no correr riesgos. El relato deja en evidencia que los soldados pasaron hambre. Nunca se supo con certeza qué pasó con el “Fondo Patriótico”, colecta en la que miles de ciudadanos contribuyeron con toda clase de donaciones. Lo sucedido en Malvinas guarda cierta similitud con los 5 millones de kilos de alimentos guardados -al día de hoy- en galpones del Ministerio de Capital Humano y que no han sido distribuidos entre los más necesitados. Conclusión: cuando hay gobiernos insensibles, la historia se repite.

Hugo Modesto Izurdiaga

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