Estornudos, tos, inflamación de la garganta, congestión nasal, fiebre y un largo etcétera de síntomas caracterizan una de las enfermedades más comunes de esta temporada: el resfrío. Esta afección se puede curar con descanso y también con remedios naturales como la infusión de vinagre de manzana y también la menta.

La menta se utiliza en la gastronomía para condimentar platos, en la industria farmacéutica para la elaboración de productos medicinales y en la industria cosmética por sus propiedades refrescantes y antibacterianas. También es utilizada en infusiones y preparados caseros por sus efectos digestivos y calmantes.

¿Cómo utilizar la menta para aliviar los síntomas de los resfríos?

El mentol, componente químico presente en grandes cantidades en la menta, es fundamental para aliviar los síntomas de los resfríos. Según Cleveland Clinic, el té de menta puede relajar los músculos de la garganta, aliviar la congestión nasal y reducir la fiebre. Además, este té contiene propiedades antibacterianas y antivirales que aportan un beneficio adicional a la salud durante un resfriado

En la misma línea, la infusión contiene propiedades antibacterianas y antivirales que protegen al organismo. Su potente aroma tiene efectos positivos en el sistema nervioso, ya que lo mantiene alerta.

Además, sus propiedades antiinflamatorias evitan la aparición de inflamaciones crónicas que pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades.

Para preparar un té de menta, se recomienda usar hojas frescas bien lavadas, vertiéndoles agua caliente y dejándolas reposar de cinco a siete minutos. También se puede endulzar al gusto con miel o azúcar. Además, el té de menta se puede combinar con ingredientes como limón, jengibre o canela para varías sabores.