Racing de Córdoba, el rival de San Martín, sigue en la búsqueda de su mejor versión en la Primera Nacional. El “santo” recuperó la sonrisa en la última fecha fin de semana contra Patronato y buscará revalidar el triunfo contra la “academia cordobesa”, que se ubica en mitad de tabla y no gana desde hace tres fechas.

Esos números pueden llegar a ser coherentes en Nueva Italia, sobre todo teniendo en cuenta, que transita en la segunda categoría desde hace apenas dos años. Antes de los festejos de Lionel Messi y compañía en Qatar, conquistó el Federal A, luego de vencer  por penales a Villa Mitre.

No obstante, la fiesta “albiceleste” en algún momento se tenía que terminar. En el retorno a la Primera Nacional, el desempeño no fue el mejor y por eso la CD decidió rescindirle el contrato de Carlos Bossio, su entrenador. Y quien se hizo cargo del primer equipo fue Diego Pozo.

El ex arquero de Colón tomó las riendas de un equipo golpeado por los malos resultados y cerró el torneo en mitad de tabla. Con la confianza de la comisión directiva, Pozo aceptó quedarse otra temporada y armó un equipo con 19 caras nuevas, cuatro de ellas, ex jugadores del “santo”: Fernando González, Wilfredo Olivera, Facundo Rivero -regresó tras un breve paso en el fútbol de Ecuador- y Matías Pardo.

Sin embargo, la principal figura de Racing en este año ya viene de la temporada pasada y también es un viejo conocido de La Ciudadela: Bruno Nasta. El pergaminense lleva siete goles en el año, apenas uno menos que Agustín Lavezzi, máximo artillero de la categoría.

“En este último tiempo el equipo empezó a mostrar un nivel de intensidad importante, pero sigue siendo dependiente de Nasta. El resto del plantel no tiene muchos goles”, explicó  Agustín Caretó, periodista del diario La Voz del Interior.

El inicio de torneo de la “academia” fue demasiado irregular, con cuatro empates y dos derrotas. A pesar de que durante esos partidos Pozo probó diferentes esquemas y nombres, la igualdad sin goles contra Estudiantes de Río Cuarto, por el Interzonal, fue la gota que rebalsó el vaso y la CD decidió destituirlo.

En Nueva Italia, apostaron por una prueba a largo plazo y fueron a buscar a Juan Carlos Olave. Si bien había dudas en la hinchada por la inexperiencia del ex arquero, lo cierto es que “Juanca” respondió con resultados.

“Técnico que debuta, gana”, dice la máxima del fútbol y así fue. En el primer partido del entrenador, Racing venció a Alvarado de Mar del Plata 2-0, con goles de Diego García y Nasta. ¿Suerte? Para nada...

Olave continuó con su revolución en Racing y encadenó tres triunfos consecutivos (Güemes de Santiago del Estero y Gimnasia de Jujuy, ambos por la mínima, se sumaron a la victoria inicial).

“La llegada de Olave le dio una inyección anímica al equipo y se empezaron a ver los resultados. Además, el equipo se hizo fuerte a nivel defensivo, ya que no le convirtieron tantos goles”, explicó Caretó. “Sus virtudes son la presión alta y saber achicar los espacios”, agregó Agustín Saravia, periodista partidario de “Planeta Racing”.

Pese a esa seguidilla de partidos, la Primera Nacional no perdona. Racing cayó dos veces (Deportivo Maipú y San Miguel) y apenas rescató un empate de local contra Ferro.

Eso sí, los cordobeses hace unas semanas le dieron una mano a San Martín. En el “Miguel Sancho”, Racing le quitó el invicto a Quilmes gracias a un penal ejctutado por Rivero, y le entregó en bandeja la cima a los dirigidos por Flores.

Sin embargo, pese a ese triunfo que podría haber significado el envión anímico definitivo para consolidarse en el torneo, el equipo volvió a caer en un declive futbolístico. Empató dos y perdió contra Estudiantes de Caseros.

Justamente, el último de esos dos empates fue “catastrófico” para Olave. Racing llevaba la ventaja en casa de Chacarita, pero Fernando Brandán puso el 2-2 en el último minuto del adicionado.

“El equipo se volvió muy irregular y para colmo tiene a muchos jugadores lesionados”, aseguró Saravia, sobre lo que podrían encontrar Flores y compañía en Nueva Italia.

En resumen, en lo que va de la temporada, Racing no tiene buenos números. Disputó 16 partidos, con cuatro ganados, siete empatados y cinco perdidos. Ese promedio, lo ubica décimo cuarto en la tabla y está a 10 puntos del escolta San Martín.

El aspecto que deberá aprovechar el “santo” para quedarse con la victoria es sin dudas los espacios en la mitad de la cancha y la ineficacia de los delanteros cordobeses (a excepción de Nasta).

En el “centenario”, Racing de Córdoba ganó sólo tres partidos, empató dos y perdió la misma cantidad de veces. Flores tiene la misión de encontrar la forma de volver a sonreír lejos de casa y de entregarle un valor agregado a la victoria que consiguió su equipo el lunes contra Patronato.