“La velocidad en la que la gente ha ido tomando conciencia es mucho más lenta que la generación de basura”, dijo hace pocos días una investigadora del Instituto de Ecología Regional al describir el problema de unos 40 basurales a cielo abierto en la capital tucumana. Higiene Urbana del municipio calcula que la producción de basura diaria promedia las 600 toneladas, y el Observatorio Nacional para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos estima que a diario cada habitante de la provincia genera casi un kilo de residuos. Del total, solo el 65% es recolectado y recibe el tratamiento en relleno sanitario; el resto termina en basurales a cielo abierto.

Sobre esta compleja realidad -descripta como cuestionamiento a lo largo de los años por figuras como Lara Bernasconi, León Gieco y Juan Soler- se asienta el propósito del Primer Foro Tucumán Responsable, evento organizado por Meta Tucumán, como “una apuesta que pone sobre la mesa la necesidad imperante de juntarnos, reconocer nuestra realidad, incomodarnos, y encontrar formas de generar acciones que nos obliguen a cambiar hábitos”. Participarán diferentes actores de la generación, el desecho y la recolección de residuos: ciudadanos, funcionarios, docentes, voluntarios, influencers y empresarios.

Es una manera de enfrentar una realidad que afecta a todos. “A los tucumanos no les gusta estar en una provincia sucia, aunque no parezca”, dijo el director de Higiene Urbana del municipio capitalino, que describió que “a la vera del río Salí se generan basurales crónicos a pesar de que se iluminó tantas veces y se realiza un operativo cada dos o tres días para poder sacar los desechos”. Ya se están haciendo programas conjuntos con la Provincia y con las municipalidades aledañas; también ya se detuvo a un automovilista que fue sorprendido arrojando basura en la zona y se hacen campañas de concientización ecológica. La municipalidad capitalina ha comenzado con un programa de reciclaje y tiene un proyecto estratégico para erradicar todos los basurales para 2030. Además, la Legislatura hizo a comienzo de año sus propuestas al presentar la agenda ambiental 2024.

¿Alcanza con todo esto? Subsiste, lógicamente, la inquietud. Es que la realidad es dura. Se ha naturalizado, tanto, que incluso los mismos tucumanos ya están acostumbrados a convivir con la basura.

“Queremos generar un espacio de encuentro entre tomadores de decisiones y distintos sectores de Tucumán, para que entre todos podamos abordar la problemática de la basura, entendiendo que no es solamente responsabilidad del ciudadano o de las entidades públicas, sino que es un tema de hábitos, o malos hábitos que tenemos”, explicó una de las organizadoras de la jornada, que reunirá a 100 personas. Será una buena oportunidad para debatir entre todos lo que pasa, lo que sale bien y lo que sale mal en el tratamiento de la basura, sacar conclusiones y comenzar el camino del cambio.