En plena pandemia de covid-19 y con apenas 18 años, Ignacio Balcarce tuvo su debut oficial con la camiseta de San Martín. En aquel momento y gracias al apoyo de Pablo De Muner, era considerado una de las grandes promesas de las inferiores. Sin embargo, nunca pudo obtener regularidad en La Ciudadela, y la necesidad de sumar minutos lo condujeron a un destino inesperado.
Tras no ser tenido en cuenta por Pablo Frontini, decidió probar suerte en el ascenso de Bolivia, en donde defiende la camiseta del Deportivo Argentinos Juniors; un club que nació el 24 de abril de 1975 en Santa Cruz de la Sierra imitando los valores de formación futbolística que tiene el conjunto de La Paternal. “Firmé contrato hasta diciembre. Aquí hay jugadores muy técnicos, pero en la dinámica no hay tanta presión como en Argentina. Además, los hinchas no son tan eufóricos”, explica Balcarce sobre el fútbol en “La Ciudad de los Anillos”.
Adaptarse a destinos inesperados muchas veces es complicado, pero el volante recibió la colaboración de Claudio Marrupe, entrenador tucumano que trabaja desde hace años en aquel país. “Me contacté con el ‘profe’, que es técnico de un equipo de Segunda División y me dijo que el 21 de enero de este año tenía que viajar”, asegura "Nacho", que en el momento en el que recibió el mensaje acababa de quedar libre de San Martín. “Mi último paso fue en la Primera de Liga. Se me había vencido el contrato y necesitaba tener otras experiencias. Uno siempre va a querer jugar en su provincia y más en San Martín; por lo que transmite y porque es una vidriera. Sin embargo, no me renovaron el vínculo y decidí apostar por esta chance”, agrega el mediocampista de 21 años.
Si bien el deseo de volver al “santo” está latente, Balcarce no siempre jugó en Bolívar y Pellegrini. Se inició en Estación Experimental y hasta hizo infantiles en Atlético. "Es un club muy lindo y tiene la ventaja de que está compitiendo en AFA; esa es la pequeña ventaja que le saca a San Martín. Recuerdo que cuando me tocó irme al “santo”, mi familia y amigos me decían ‘¿cómo te vas a ir a San Martín?’ ‘¡Te vas al clásico! ¿Qué te pasa?”, recuerda. “Uno siempre trata de buscar la mejor opción y elige el lugar en el que cree que le va a ir bien. Lo cierto es que en San Martín disfruté más; también me encontró en otra etapa de mi vida, mucho más desarrollado”, agrega.
Balcarce sufre por las costumbres culinarias de Bolivia
Justamente ese objetivo de crecer, actualmente lo hizo llegar hasta Bolivia, un destino al que costó adaptarse; sobre todo en las comidas. “La cultura es diferente. Gracias a Dios me pude adaptar rápido, pero me costó mucho con las comidas. Son muy distintas. El ‘majadito’ o majao es un arroz amarillo que se prepara un poco seco con pollo y chorizo cortado”, afirma. “También se come mucho pollo y se lo acompaña con arroz o con ensalada y toman mucha sopa. En los primeros días yo trataba de hacer todo lo más parecido a Tucumán. Me preparaba una tarta de verduras o una ensalada con porciones de carne. Y cuando hacía frío, era el tradicional guiso de lentejas”.
Pese a que extraña demasiado la comida argentina, advierte que la situación económica es mucho mejor en Bolivia. “Un peso boliviano equivale a ocho argentinos. Aquí la ropa es muy barata; sobre todo las zapatillas”, analiza el tucumano que se encuentra un poco alejado de la ciudad. “Estoy aproximadamente a 35 minutos en ómnibus, pero tengo un shopping aquí cerca y una plaza, en la cual voy a tomar mates para despejarme un poco”.
Si bien es titular en su nuevo club, sufre la mala organización del fútbol en el país de la región centro occidental.
Por una disputa de poder entre los dirigentes, se paralizaron todos los partidos de la Asociación Cruceña de Fútbol, liga en la que participa el Deportivo Argentinos Juniors. “Estoy jugando todos los partidos y eso me ayuda para agarrar rodaje. En lo grupal el equipo está bien y nos sentimos preparados, pero hace dos semanas que no estamos jugando por un problema interno en la dirigencia. Eso nos fastidió demasiado”, sentencia.
El mediocampista, al que le tocó debutar de manera oficial en 2021 contra Deportivo Riestra, cuando ingresó en reemplazo de Santiago Gallucci Otero, espera seguir siendo determinante en el altiplano. Eso sí, no le cierra las puertas a otro destino o a un posible regreso a San Martín. “Me hubiese gustado seguir en el club. Pero bueno, por algo es, como siempre digo ‘Dios tiene el control de todo”, concluye "Nacho" decidido a seguir escribiendo su historia, ahora lejos de su casa y de sus afectos.