MADRID, España.- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, acusó a Javier Milei de no estar “a la altura” al acusar de corrupta a su mujer, mientras el mandatario argentino ironizaba sobre “la ola de lágrimas socialistas”.

“Entre los gobiernos, los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable, por eso hemos pedido al actual presidente del gobierno de la República Argentina una rectificación pública”, dijo Sánchez en un encuentro empresarial en Madrid. “La respuesta del gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina”, liderada ahora “por un presidente que, por desgracia, no ha estado a la altura”, añadió.

“Soy plenamente consciente de que quien habló no lo hizo en nombre del gran pueblo argentino”, insistió Sánchez, poco después de que su Gobierno convocara al embajador argentino en Madrid para expresarle su protesta.

Entre tanto, Milei anunciaba su regreso a Argentina tras su polémica visita de tres días a España con un mensaje en la red social X: “volvió el león, surfeando sobre una ola de lágrimas socialistas”.

La ruptura es posible

Madrid convocó al embajador argentino en España e incluso contempló romper relaciones diplomáticas, en una crisis abierta tras semanas de insultos y acusaciones.

Preguntado explícitamente sobre romper relaciones diplomáticas, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dijo que se contemplaba tal posibilidad. “Si no hay disculpas públicas, lo vamos a hacer”, aseguró.

Este episodio culmina el primer viaje de Milei a España desde que llegó al poder en diciembre, una visita en la que no se reunió ni con el rey Felipe VI ni con Sánchez, que había apoyado a su rival Sergio Massa en las elecciones.

La situación puede escalar, e incluso los aliados empiezan a retirarle el apoyo a Milei. Ayer, las principales empresas multinacionales españolas que el sábado habían enviado representantes a reunirse con Milei en Madrid salieron a condenar con duros comunicados el discurso que el presidente argentino pronunció el día siguiente en la cumbre del partido ultraderechista Vox.

Telefónica, Abertis, Iberia, Naturgy, más los bancos Santander y BBVA rechazaron el ataque de Milei contra el presidente del gobierno español, el socialista Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, a la que tachó de corrupta.

La patronal española, con grandes intereses en Argentina, condenó los dichos de Milei. “Rechazamos profundamente” unas declaraciones “fuera de tono”, que constituyen un “ataque” que “no tiene ningún sentido”, dijo Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, en la Cadena Ser.

España es el segundo país inversor en Argentina, detrás de Estados Unidos, con un stock de unos 16.300 millones de dólares, según el Instituto de Comercio Exterior español.

Esteban González Pons, dirigente del conservador Partido Popular (PP), matizó que las empresas españolas “no merecen que su situación se vea comprometida por el sentido del honor que tiene Pedro Sánchez hacia su mujer”. Al mismo tiempo, tildó el discurso de Milei de “intromisión” en la política nacional, en el marco de un espectáculo “chocante”.

Que se disculpe Madrid

“No corresponde ninguna disculpa. Ninguna disculpa. Al contrario, yo creo que debería haber varias disculpas del gobierno español por las cosas que han dicho del presidente Milei”, declaró al canal de noticias TN el ministro del Interior, Guillermo Francos, poco después de que el vocero presidencial Manuel Adorni se expresara en el mismo sentido en el canal LN+.

Francos aludía al menos a un par de episodios recientes. Con Milei ya en Madrid, el viernes, la número tres del gobierno de Sánchez, Yolanda Díaz, le acusó de sembrar el odio, y antes el ministro de Transportes, Oscar Puente, sugirió que tomaba drogas al dar sus discursos.