Como en Europa, pero por los verdes paisajes de Tucumán. Una iniciativa que nació a más de 10.000 kilómetros de aquí hizo pedalear a cientos de mujeres ayer con el desafío 100 chicas- 100 kilómetros. Incluso el sol volvió a salir, como un guiño de buen augurio, para cobijar a quienes se animaron a ir por un objetivo, a pesar de los gélidos siete grados que el termómetro marcaba cuando arrancaron los pedales de las participantes

El evento, cuya organización encabezó la Asociación Meta Bici, se pensó con mucha anticipación, comentó a LA GACETA Pía Monachesi, durante una charla en la que nos dio más detalles.

De Francia a Tucumán

“La idea surgió porque una de las chicas que integra nuestro grupo es de Francia y nos contó que allí hacían una propuesta llamada 200 chicas-200 kilómetros. Entonces pensamos que sería muy bueno traerlo a nuestra tierra”, comentó.

“En principio decidimos modificarlo y bajar la distancia a 100 kilómetros, porque pensamos que ya es un tramo considerable. A partir de eso pusimos manos a la obra para armarlo con el objetivo de fomentar que más mujeres se animen a sumarse”, agregó.

Y así fue. Hubo más de 200 inscriptas de entre 20 y 65 años. Algunas acompañadas por sus parejas o amigos. Otras solas, decididas a romper cualquier barrera mental que frene sus ganas de cruzar la línea de meta y aprender de la experiencia.

Todas ganadoras


El Timbó, El Sunchal, El Naranjo, El Chañar, Macomita, Los Ralos y Banda de Río Salí fue el recorrido que realizaron las participantes con tres puestos de hidratación. Además, siempre hubo alguien de la organización atrás para acompañar y motivar cuando se hizo necesario.

LLEGADA. Con manos arriba las bikers festejaban el objetivo alcanzado.

Sobre esta objetivo que se hizo realidad, Montanchesi remarcó los motivos para que no haya solo una ganadora. “No quisimos plantearlo como una carrera, porque la finalidad era llegar, sin preocuparse por cuánto tiempo hago sino en lograr el objetivo de hacer 100 kilómetros”.

En ese sentido, también mencionó una curiosidad: “Una de las preguntas del formulario de inscripción fue si habían hecho 100 kilómetros alguna vez. Nos sorprendió y nos pareció interesante que la mayoría dijera que no, de manera que realmente fue todo un desafío”.

A esto Pía ya lo pudo presentir cuando tres días atrás, en un taller de reparación de bicis donde se puso a punto los vehículos protagonistas de la carrera, una joven se le acercó para contarle que nunca se había animado a recorrer una distancia larga. “Me dijo que al enterarse del evento no tan solo se animó a inscribirse sino que empezó a entrenar para participar”, relató.

“Nos parece lindo ser una motivación para ellas a alcanzar un objetivo que quizás tenían pendiente. Me gustaría que la gente se quede con la sensación de lo logré”, dijo la organizadora.

Desafío alcanzado

La primera participante en cruzar la línea de meta pedaleó por cuatro horas, 28 minutos, 30 segundos. Su nombre no va a trascender porque no fue una competencia e incluso cada una de las chicas que cruzó la llegada se llevó un certificado de participación.

Hubo aplausos, abrazos de familiares que se acercaron a felicitarlas y mucho apoyo entre ellas, que se celebraban por haberse animado. Por haber persistido. Por haberlo logrado.

ENORMES SONRISAS. La alegría superaba el cansancio al cruzar la meta.

Jésica Díaz desbordaba felicidad y solo la alegría la mantenía en pie, porque tenía un fuerte dolor en los pies, que logró dejar a un lado para disfrutar de lo que sentía. “Fue la primera vez que hago 100 kilómetros. Acabo de cumplir un sueño”, declaró.

“Yo hago carreras de trail y cuando entreno en la bici es un complemento. Pero se dio esta oportunidad y pensé que era un buen momento para ver cómo me sentía haciendo la distancia”, aseveró y prometió que terminará el año yendo por más.

Daiana Juárez, por su parte, ya tenía experiencia pero ninguna como esta. “Tengo varios recorridos largos pero esto fue distinto, porque pudimos acompañar e incentivar a más mujeres.

Junto a ella se encontraba Carolina Vega, que vino desde Jujuy para este desafío. “Me enteré por las redes sociales y no dudé. Me llevo momentos muy lindos porque no siempre se puede compartir de esta manera con tantas chicas. Ya hice amigas así que seguro vuelvo”, anticipó.

Las chicas estaban acompañadas por sus novios y destacaron la flexibilidad que hubo de dejarlos participar a ellos también. “Es algo que fortaleció nuestro compañerismo”, afirmaron.

Finalmente Estefanía Dentice, reflexionó: “hay muchas que no se suman este deporte, por inseguridad o por vergüenza. Aquí demostramos que es solo cuestión de animarse”. (Producción Periodística: Ariane Armas)