Hay eventos astronómicos que se pueden predecir con exactitud, por ejemplo: los eclipses, el pasaje de un cometa o asteroide, los movimientos de un planeta del Sistema Solar, incluso el tiempo que demora un planeta extrasolar en dar una vuelta alrededor de su estrella madre. Hay otros que hasta hace un tiempo sorprendían porque no se podían predecir. Aunque se conoce mucho más sobre los objetos del cielo, se sabe que ocurrirán pero no se puede determinar el momento exacto. Por ejemplo una explosión de supernova, la aparición de una nova, el descubrimiento de un nuevo asteroide o cometa, etc.

En estos días hay mucha información sobre la aparición de una nova,  se dice que es una estrella nueva o una explosión de una estrella. Lo cierto es que no hay mucha información pública sobre lo que es una nova.

Muchas estrellas tienen una compañera, son estrellas que se formaron simultáneamente, que tienen distintas masas y que evolucionan de manera diferente. Una de ellas, generalmente, es una enana blanca, que es una estrella muy evolucionada, muy compacta, que tiene una densidad y una fuerza de gravedad alta. La compañera es una estrella más joven. La enana blanca le comienza a robar material a su compañera y este se pega a su superficie debido a su alta gravedad. Su temperatura se eleva a tal punto que comienzan la fusión nuclear de los átomos de hidrógeno y helio formando elementos más pesados. Este proceso libera tanta energía que la estrella comienza a aumentar su brillo, efecto que se mantiene por algunos días. Las enanas blancas no son visibles a simple vista y después de este proceso puede verse sin ayuda de telescopios. En 1572 Tycho Brahe vio una estrella que no había visto antes y la llamó “nova stella”. Aunque lo que vio fue un evento diferente, se usa el nombre de nova para eventos como el descripto.

En este proceso la estrella donante, a veces, agota el material circundante y el evento no se repetirá. Si no lo agota, se repite cada cierto tiempo y en este caso se las llama nova recurrente.

En los próximos meses se espera que ocurra una nova en la Constelación Corona Borealis. El sistema es T_Corona_Borealis o T CrB y se encuentra a 3000 años luz de la Tierra. Está integrado por una enana blanca y una gigante roja y actualmente no es visible a simple vista. Se estima que su brillo aumentará unas15 veces. Su brillo será un poco menor que el de la estrella central de las Tres Marías, será visible a simple vista en lugares oscuros. Esta Nova fue descubierta por el astrónomo irlandes John Birminghan el 12 de mayo de 1866.

En 2015 se observó un aumento de brillo, luego disminuyó, aumentó nuevamente y volvió a disminuir. El mismo comportamiento que se vio en 1946, por lo que se espera que el próximo evento ocurra antes de setiembre de 2024. Hay que destacar que en los eventos anteriores a 1946, la tecnología no permitía medir las variaciones de brillo de un objeto tan débil.

Esto eventos, aunque son cíclicos, no se sabe con exactitud cuándo ocurrirá. Se la está observando intensivamente. Este sistema está a 3000 años luz de distancia, por lo que el evento ya debe haber ocurrido, pero su luz todavía no llegó a la Tierra. Los eventos como este ponen a prueba la paciencia de los astrónomos.