“Hay muchas formas de leer”, asegura Facundo Nanni, joven historiador, profesor e investigador del Conicet. Una lectura más bien utilitaria sería, por ejemplo, la que necesita para preparar sus clases o con las que articula investigaciones y, otra forma, la que se vincula con el placer. La literatura integra este último grupo, como se puede suponer. “Hace un par de años me volví a encontrar con lecturas que estaban más corridas de mi carrera”, sostiene.

En ese reencontrarse, Facundo explica que comenzó a leer escritores contemporáneos, y quedó absolutamente encantado con el chileno Alejandro Zambra y con el argentino Pedro Mairal. De ambos recomienda sus libros.

Nanni es Licenciado en Historia de la Universidad Nacional de Tucumán, doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet. Fue coautor del libro “Historia de Tafi Viejo”, y de “Los tiempos del Congreso. Una mirada desde adentro”.

“La vida privada de los árboles” de Zambra es una novela -comenta- en la que la pareja de la madre le cuenta a la hija de ella historias de árboles que piensan cosas. “Su literatura me pareció maravillosa y sensible porque viene de la poesía. Muy sentimental y triste pero en el sentido de esa poesía, del desamparo del dolor por la ruptura amorosa, la paternidad fragmentada”, argumenta.

De Mairal menciona “La Uruguaya”, que además tiene una reciente adaptación que la llevó al cine. “Me pasó que el libro me pareció más potente que la película”, confiesa. En este ir y venir entre las páginas y la pantalla descubrió que la trama, si bien puede parecer graciosa, terminó pareciéndole muy poética. “Ese tipo al que todo le sale mal en el amor y en el trabajo, pero que vuelve con el ukelele para el hijo. O sea, lo único que lo salva es la paternidad y esa guitarrita que le lleva a su hijo. Ese gesto y objeto le permite reconstruir su vida”, analiza.

Excusa

Nuestras “Citas de lectura” son una excusa para hablar sobre libros, un recorrido por lecturas que nos emocionan, nos interpelan y sorprenden. Entrevistas a escritores y referentes de la cultura, pero sobre todo fanáticos de los libros. Una producción audiovisual realizada entre LA GACETA y Libro de Oro, que tiene como fin contagiar el amor por la lectura.

No importa cuál sea su formato o soporte; según Facundo, una de las claves para encontrar un momento para leer es siempre llevar encima alguna lectura: en el auto, en la sala de espera, en la mochila.

“La literatura te da tiempo, energía y sensibilidad. Es hasta más potente que el cine porque leés que a un personaje le pasó algo y al tener que llenarlo todo vos eso lo hace muy potente”, reflexiona y reconoce que es necesario “despejar cosas para que entre la literatura”. Entre esas cosas se inscriben los mensajes de WhatsApp, enemigos de la concentración. “La literatura necesita una temporalidad distinta”.

Frase elegida

“C’est le temps que vous consacrez à votre rose, c’est ce qui la rend si importante à vos yeux” (“El tiempo que dedicaste a tu rosa, es lo que hace que ella sea tan importante para ti”). Esta célebre frase de “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry es una de las favoritas de Facundo, quien la recuerda en el francés original.

“Me tocó escuchar que es una historia tipo ‘happy ending’ (final feliz) donde todo termina bien, pero es un libro conmoverdor de un tipo cuya historia de vida (vinculada con Argentina y la aviación) tiene que ver con la soledad de él mismo como aviador”, analiza.

Quizás porque se conjuga el juego y la melancolía, se trata de uno de sus libros favoritos. “Se le aparece este ruludo gracioso con esas preguntas medio increíbles... el autor dice que es para el niño, pero se lo dedica a un adulto, aunque luego corrige y pone ‘a León (Werth) cuando era niño’. Me gusta esto de lo melancólico, de volver a lo básico: a los afectos y a la búsqueda del otro. Puede parecer un poco naif o para ingenuotes, en medio de los planetas, de los asteroides, hablando con una rosa, pero tiene claves de lectura que un cuarentón puede leer y encontrar eco”, sostiene.

- ¿Qué esperás de un libro cuando comenzás a leerlo?

- Que me lleve de las narices...

- ¿Hubo algún momento en la historia que haya sido bueno para ser escritor?

- Imagino que las guerras mundiales, pero como una cuestión paradójica porque es el mundo destruyéndose y por ahí imagino a un surrealista, en medio de la peor penumbra asquerosa o quizás a un existencialista diciendo cuál es la peste del ser humano. Cuando peor está la humanidad, mejor está el arte.

EN TERRITORIO AMIGABLE. El entrevistado disfruta pasar su tiempo entre libros que lo “lleven de las narices”.

- Si tuvieras que completar esta frase: “Los libros son al lector...”

- Podría ser como “un espejo para el alma”. Suena medio cursi pero creo que cuando leemos las letras impresas también leemos lo que nos pasa. Es algo solitario, instrospectivo, viajás de la mano del autor. Es como tirar una botella al mar desde Chile, desde donde sea y vos la estás recogiendo. Solitario, pero comunicativo.

Podés encontrar todas nuestras “Citas de lectura” , ingresando en el canal de YouTube de LA GACETA.