Las manos son nuestras herramientas más valiosas, esenciales en casi todas nuestras actividades diarias. Esta constante utilización las convierte en una parte del cuerpo especialmente vulnerable a heridas y quemaduras, tanto en el ámbito laboral como doméstico. 

Según expertos de la Universidad de Navarra, las consultas médicas relacionadas con las manos suelen estar motivadas por heridas, dolor o deformidades. Ante cualquier molestia, como dolor, incapacidad funcional o rigidez, es crucial prestar atención a la evolución de los síntomas y explorar posibles causas, incluso en áreas como el cuello, brazos, codos y antebrazos. En estos casos, se recomienda acudir a un médico para una evaluación adecuada.

Posibles causas del dolor de manos

Aunque un diagnóstico preciso debe ser realizado por un especialista, algunas de las causas comunes del dolor de manos incluyen:

Artrosis

La artrosis en las manos es frecuente y se caracteriza por dolor y rigidez, especialmente por la mañana. Esta condición afecta principalmente a las pequeñas articulaciones de la mano y puede causar deformidades y engrosamiento de los dedos.

Nódulos de Heberden y Bouchard

Los nódulos de Heberden aparecen en las articulaciones distales de los dedos, mientras que los nódulos de Bouchard se localizan en las articulaciones proximales. Ambos son indicativos de artrosis. Las articulaciones interfalángicas distales y la base del pulgar (articulación trapeciometacarpiana) son las localizaciones más comunes, con esta última condición conocida como rizartrosis.

Rizartrosis

La rizartrosis afecta la base del pulgar, causando dolor y limitación funcional, especialmente durante actividades que requieren la pinza del pulgar. En casos avanzados y con dolor intenso, si los tratamientos médicos no son efectivos, se puede recurrir a la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen la artroplastia de resección o de sustitución, y en personas jóvenes, la artrodesis puede ser una solución viable.

Importancia de la consulta médica

Si experimentas dolor en las manos, incapacidad funcional o rigidez, es fundamental consultar a un médico. Un especialista puede realizar una evaluación completa y determinar la causa exacta del dolor, así como el tratamiento más adecuado. La atención temprana y adecuada puede prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.