Parece la escena de una película de comedia, pero no lo es. Taiwán atraviesa una crisis política en la que el poder ejecutivo y el legislativo se enfrentan. En un episodio que tuvo lugar en el Parlamento, los legisladores protagonizaron escenas de violencia que quedarán en la historia del país asiático.

Ayer por la mañana, mientras sesionaban en el Parlamento en Taipei, los representantes llegaron a un punto desmedido. La discusión creció tanto que muchos terminaron arremolinados, a los golpes, en torno al estrado del presidente del parlamento. Uno de ellos incluso se atrevió a violentar al tribunal para robar un proyecto que no quería que fuera tratado.

Tras arrebatar el documento que permanecía en el estrado, el funcionario abrió una carrera por la sala para salir del recinto.

Diputado roba un proyecto del Parlamento de Taiwán

El médico Lai Ching-Te asumirá en unos días la presidencia de Taiwán sin contar con una mayoría legislativa. Ante esta situación, los partidos opositores presentaron un proyecto para atribuirse más poder y controlar al que será el oficialismo a partir de la próxima semana.

Fue por eso que el funcionario del Partido Democrático Progresista (PDP) se enfrentó a otros para arrebatarles el documento que intentaban tratar. El objetivo era impedir que continuara la sesión que dejaría en clara desventaja al partido de Ching-Te.

Si bien en las elecciones de enero, el electo se consagró para el ejecutivo, el PDP perdió la mayoría del Parlamento. Para hacerles frente, los partidos opositores -Partido Popular de Taiwán y el Kuomitang- se unieron para defender el proyecto de ley.

Aunque los gritos y golpes se calmaron poco después del robo, por la tarde el temperamento en el Parlamento se caldeó nuevamente.