La Municipalidad de la capital inauguró anoche los trabajos de refacción del Museo de la Industria Azucarera (MIA), que funciona en la que fue la casa del obispo José Eusebio Colombres, en el parque 9 de Julio, inmueble que tiene más de 200 años. 

Una de las tareas fue el destechado y colocación de antiguas tejas conocidas como musleras, que tienen el color original del techo de la casona, informó la secretaria de Cultura, Soledad Valenzuela. 

Agregó que se revalorizó el entorno del trapiche, que tiene más de 200 años como la casa, se trabajó sobre los pisos, se ha ploteado nuevamente el área de museo, se puso en funcionamiento la fuente, se reconstruyeron las paredes originales de adobe. 

Además, se instaló un sistema de riego por aspersión, se restauraron las esculturas como los bueyes y la pareja zafrera, entre otras. 

Las obras también contemplaron la refacción de los baños de acceso al público, la limpieza y reparación de juntas de los ladrillos, la pintura de la locomotora, la restauración de las verjas del frente, la limpieza de los drenajes de descargas pluviales y la reparación de las redes de agua subterráneas en todo el predio.

CARGANDO CAÑA. Las estatuas del predio fueron repadas y renovadas, informó la Secretaría Municipal de Cultura. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARÁOZ
COMODIDAD DE LOS VISITANTES. Se refaccionaron los baños de acceso al público. También se instaló riego por aspersión.
TRABAJOS “INVISIBLES”. Se limpiaron los drenajes de las descargas pluviales.
ZAFREROS TRABAJANDO. Las figuras ubicadas al frente de la casa, de más de 200 años, fueron pintadas, al igual que las verjas.