Una jueza rechazó un convenio de juicio abreviado planteado por el Ministerio Público Fiscal para una joven trans de 25 años acusada por un caso de homicidio preterintencional, ocurrido en marzo de 2023 en Bella Vista, y por otro caso de lesiones graves. Al justificar su resolución la magistrada dijo que, a su entender, la joven debería recibir una imputación más gravosa debido a las características del hecho.

El homicidio fue investigado por la Fiscalía de Homicidios I, actualmente conducida por Pedro Gallo. El episodio ocurrió el 27 de marzo de 2022. Según explicó la auxiliar de fiscal Julieta Molé, la acusada Antonella Medina García se encontraba discutiendo Rubén Zeballos en la intersección de las calles Buenos Aires y Rondeau, de la localidad de Bella Vista, cuando la joven apuñaló a Zeballos en el abdomen.

A pesar de que el caso parecía estar claro desde el comienzo, los investigadores tuvieron que reconstruir lo sucedido a partir de entrevistas a los vecinos y del peritaje de los videos registrados por las cámaras de seguridad y videos aportados por un testigo.

El hecho se conoció a raíz de la llamada de un vecino de Zeballos al 911 para alertar que el hombre se encontraba herido en la vía pública. Cuando llegó el 107, la médica que lo asistió le advirtió que debía ser internado pero el hombre se negó y se retiró a su domicilio. Horas más tarde se presentó en el hospital Padilla. Allí fue intervenido quirúrgicamente, pero finalmente falleció el 18 de abril.

En un primer momento, Zeballos le explicó a su familia que alrededor de las 4, tres sujetos intentaron robarle el celular en su casa, él se resistió y lo hirieron. Esta versión fue desmentida gracias a los tickets de incidencia del 911, ya que la víctima le había manifestado a los motoristas que había sido agredido por una joven trans.

Tras el fallecimiento de Zeballos los vecinos fueron entrevistados por el personal de la División de Homicidios y afirmaron que la noche del ataque el hombre estuvo con una chica trans y comenzaron a discutir dentro del auto de la víctima porque él no quiso pagarle por sus servicios. En medio de la pelea, la joven le rompió el vidrio del auto y después lo apuñaló.

Uno de los testigos que observó el ataque y que identificó a Medina como la agresora, declaró que la imputada luego de herir a Zeballos dijo: “me tuvo una hora en su casa y no me quiso pagar; tenía miedo”, citó Molé. La auxiliar de fiscal, además, expuso durante la audiencia el análisis de los videos registrados por las cámaras de seguridad y los aportados por un vecino, que fueron coincidentes con las declaraciones de los testigos.

Patada en la nariz

El segundo episodio ocurrió el 14 de agosto de 2022. Según explicó la representante del MPF, Medina agredió a M.I. de una patada en la nariz tras una pelea entre ambos porque el hombre, al igual que Zeballos, tampoco quiso pagarle por sus servicios.

Por ambos hechos, Antonella Medina García fue imputada por los delitos de homicidio preterintencional y de lesiones graves. Molé expuso ante la jueza Soledad Hernández un acuerdo de juicio abreviado en el que se proponía que Medina fuera condenada a tres años de prisión condicional.

La imputada, representada por el defensor oficial Miguel Rocchio, asumió su responsabilidad penal y manifestó estar de acuerdo con el convenio presentado por la Fiscalía.

A pesar de que todas las partes estaban de acuerdo, la magistrada resolvió no hacer lugar al abreviado por considerar que a Medina le correspondía ser imputada con una calificación más gravosa, y por ende, ser sometida a una pena diferente a la planteada por el MPF. “Entiendo que hay una falta de correspondencia entre la plataforma fáctica con las pruebas enunciadas y la calificación legal. Entiendo que el medio empleado razonablemente podía causar la muerte”, fundamentó Hernández.

Segundo intento

Esta es la segunda vez que el Ministerio Público intenta llevar a cabo un juicio abreviado para cerrar el expediente de Medina. La primera vez fue el pasado 14 de marzo. En dicha oportunidad el acuerdo no pudo concretarse ya que cuando el personal policial fue a buscar a la imputada en el domicilio donde cumplía arresto domiciliario, no la encontraron. Durante esa audiencia el juez Sebastián Mardiza declaró su rebeldía y dispuso su captura y detención.

Ayer, la jueza le consultó a Medina por qué se había ausentado. La imputada explicó que no lo hizo a propósito y aprovechó para manifestar una queja. “Cuando me pasaba a buscar de mi casa la División de Homicidios venían todos masculinos y tenían que venir femeninas. La última vez les dije que si venían masculinos me iba a quedar en mi casa”, apuntó.

Respecto de por qué no se encontraba en su domicilio la mañana de la audiencia, la joven dijo que ese día habían cortado la electricidad desde las 22 hasta el mediodía siguiente. “No tenía el teléfono con batería y no tenía Wi-Fi. Ellos me pasaron a buscar y yo estaba en la casa de mi papá, que queda a tres cuadras de donde vivo; entonces los que estaban en mi casa nunca me pudieron avisar que me buscaba la patrulla de Homicidios para llevarme a San Miguel porque al otro día era el juicio”, señaló.