En medio de un contexto marcado por el análisis de la Ley Bases y el paquete fiscal, el Senado de la Nación hizo un paréntesis en su agenda para que el jefe de Gabinete de ministros, Nicolás Posse, brinde su primer informe de gestión del gobierno libertario. Después de realizar un exhaustivo detalle de la realidad financiera y administrativa que encontró en el Estado la administración de Javier Milei, el jefe de los ministros aseguró que las medidas implementadas hasta el momento permitieron evitar “una crisis que probablemente hubiese sido la peor de la historia, ya que combinaba lo peor del Rodrigazo; lo peor de la inflación de 1989, y lo peor de la crisis de los años 2001 y 2002… Con un adicional: los niveles de pobreza que tiene hoy la Argentina no existía en esos tiempos”.
Posse destacó que ante el escenario encontrado “había que ir a una economía macro ordenada y asumir un proceso de disciplina fiscal y monetaria como Argentina hace tiempo que no transitaba”. Así fue que recordó que la inflación de diciembre terminó muy alta: 25,5%. “Pero es casi la mitad de lo que se estaba proyectando a inicios del mes. A partir de entonces se inició un camino descendente de la inflación, con 20% en enero, 13% en febrero, 11% en marzo y ayer vimos el registro de abril, de 8,8%”, detalló.
Para el funcionario, “el equipo económico está mostrando convicción y aplicando las distintas correcciones al sistema de mercado y regulaciones que estaban trabando la economía, levantando trabas de manera consistente o ajustando, como hicieron ayer las tasas para acomodarlas a los nuevos índices inflacionarios”.
“El objetivo fue bajar el déficit; siempre hablamos de ir a déficit cero, y la sorpresa que tuvimos fue que si bien todos consideraban que llevar el déficit a cero en diciembre de 2024 era una meta inalcanzable, no solo en enero alcanzamos ese déficit cero, sino que llegamos a superávit, y eso se ha mantenido”, sostuvo.
“El Banco Central ha comprado más de U$S 16.000 millones, reponiendo el déficit de caja y pagando todas las obligaciones desde que asumimos”, aclaró el funcionario, remarcando que “superávit fiscal significa que somos un país solvente” y eso no se registraba desde 2008.
En esta primera exposición ante el Congreso, Posse valoró que en el marco del plan de gobierno se ha aumentado la asistencia social a los más necesitados, eliminando los intermediarios. Sobre este punto reconoció que “la pobreza ha venido creciendo de manera sostenida” y destacó que “estos procesos tienen un nivel de inercia” que hace que sean difíciles de reducir. Detalló que en el primer semestre de 2022, la pobreza era de 36 puntos; en el segundo semestre ya llegaba a 39; en el primer semestre del año pasado llegó a casi 40 puntos y terminó prácticamente en 22% al final de 2023. La indigencia era de 8,8 puntos a principios de 2022, y terminó el año prácticamente en 12 puntos. Por eso llamó a todos a “trabajar en conjunto para detener y disminuir la pobreza”. Al respecto, señaló que “la mitad del presupuesto está destinado hoy a atender a los sectores más vulnerables”.
Se refirió a los planes sociales. El Potenciar Trabajo, por ejemplo, que alcanzaba a 1.300.000 personas. De esas, dijo, solo 200.000 consiguieron un trabajo formal. “En resumen, el Potenciar Trabajo no potenció ningún trabajo”, evaluó.
Posse defendió las políticas de ajuste implementadas argumentando que en los últimos años se confeccionó un Estado “que no solo es muy grande e imposible de pagar”, sino que también se ha vuelto “tremendamente ineficaz”. “Da servicios de muy mala calidad. Queremos ir de manera gradual achicando el Estado, haciéndolo más eficiente y bajando impuestos”, puntualizó.
En materia de reducción de gastos, puso el ejemplo registrado en ministerios y organismos. En el de Capital Humano, se registraron $25.000 millones de ahorro, reduciendo autos, celulares, contrataciones y compras. En Salud, $140.000 millones, reduciendo la planta política y eliminando subsidios a empresas de salud privadas, como así también con la baja de vehículos.
Posse anticipó que el Gobierno mantiene conversaciones con empresas para promover una política de “cielos abiertos” que permita incrementar las frecuencias de vuelos hacia Tucumán y sobre el caso puntual de la provincia aseguró que la ampliación del aeropuerto Benjamín Matienzo está siendo evaluada por el organismo regulador.
La definición fue parte de la respuesta a las requisitorias de la senadora Beatriz Avila (PJS) durante la comparecencia del jefe de los ministros. “Es un tema que nos preocupa a quienes vivimos en Tucumán. Han bajado la frecuencia de vuelos y es indispensable empezar a recuperarlas”, planteó. También ahondó sobre el compromiso del Presidente para avanzar con una baja de impuestos. “Es una tarea a la que debemos abocarnos con urgencia. La presión fiscal es muy grande para los que producen. Necesitamos aliviar a las Pymes y productores para que se empiece a generar trabajo y desarrollo”, sostuvo. Posse admitió el problema, pero condicionó el alivio tributario al equilibrio en las cuentas y a la sanción de la “Ley Bases” y la reforma fiscal.