La llegada al mundo de una nueva vida es un momento crucial para cualquier familia, pero sobre todo para la mamá que gestó a ese bebé. A pesar de ello, son millones de mujeres las que atraviesan con miedo e incertidumbre el momento del parto, convirtiendo una de las experiencias más grandes de su existencia en un trago amargo.

La situación no ha dejado de ser percibida por las autoridades sanitarias, que impulsan acciones con el objetivo de bregar por el respeto de los derechos relacionados con el nacimiento en todo el planeta desde 2004.

En la Argentina, al respecto, existe la Ley nacional 25.929 de Parto Humanizado, con la que se intenta proteger la salud de la persona gestante y también del bebé. En ese marco, el país se sumó a la semana mundial del parto respetado para hablar de un tema que necesita de más conversaciones.

Desconocimiento

“Tenía 40 semanas cumplidas. Perdí el tapón mucoso y desde ahí empezó una serie de visitas a la guardia que solo me trajeron angustias”, comenzó el relato del nacimiento de su primer hijo, Elizabeth A., en diálogo con LA GACETA.

“La primera vez me explicaron qué estaba pasando y me enviaron a mi casa a esperar. Aún faltaba para que llegara mi bebé. Volví cuando empecé a tener contracciones, pero no sabía que eso era lo que estaba pasando y tampoco me lo dijeron”, comentó después.

“Fui otras tres veces. No me brindaban información. Yo tenía mucho dolor y me bloqueé, no supe como pedirla”, recordó. Y añadió: “Mi obstetra tampoco me acompañó pero afortunadamente mi hijo nació sin complicaciones 36 horas después. Sano y en perfecto estado”.

“A mí me afectó mucho todo el proceso y es algo que prefiero ni siquiera recordar”, confesó Elizabeth al revivir en su memoria las difíciles vivencias que le dejó su parto.

Voz profesional

Cuando la obstetra Gabriela Namen escuchó las preguntas de LA GACETA referidas al tema le formuló, inmediatamente advirtió que casi ninguna embarazada sabe qué derechos tiene al momento del parto. “Ni enteradas están que pueden decidir cómo parir”, resaltó. Ahí surge la necesidad de que esta información sea cada vez más difundida.

“Cuando se habla de parto respetado, nos referimos a que sus tiempos son respetados. Así, se evitan intervenciones innecesarias y se cuida la intimidad de cada paciente, de manera humanizada”, explicó. “Esta práctica nos permite convertir a la mamá, al papá y a su hijo en los verdaderos protagonistas de ese momento único e irrepetible”, remarcó.

Luego la profesional de la salud explicó que durante el embarazo, parto y posparto las mujeres tienen derecho a:

- Elegir a la persona que ella desee para ser acompañada en ese momento.

- Ser tratada con respeto.

- Ser partícipe en la toma de decisiones.

- Recibir información en cuanto a intervenciones médicas.

- Recibir información sobre la evolución del parto y el estado de su hijo/a.

- A que le brinden confianza.

- A tener apoyo obstétrico y emocional en cada momento.

- A enseñarle que ella puede elegir cómo dar a luz.

“Es importante asesorar a la embarazada durante su control prenatal para que asuma que ella es la protagonista en el trabajo del parto, lo cual implica que puede decidir quien la acompaña, y cómo y en qué posición dar a luz a su bebé”, destacó la doctora.

El papel médico

Así, el rol que cumple el profesional que acompaña a la mujer embarazada en este proceso es esencial. “Debemos ofrecer apoyo emocional continuo, haciendo a la mamá partícipe del momento y explicando la importancia de cada laboratorio, de los estudios complementarios y de la rutina que debe cumplir”, mencionó Nemen.

“Después del parto, también promovemos la lactancia materna y todo esto mejora el vínculo con el bebé, ya que se la involucra en todos los aspectos que se van desarrollando”, aseveró.

Por otra parte, la obstetra no quiso dejar de mencionar que tras el nacimiento, el vínculo madre-hijo nunca debe ser interrumpido. “Con aquella madre que da a luz a su hijo, inmediatamente se debe sugerir la lactancia y no debe estar separada del bebé en ningún momento, salvo que existan situaciones muy puntuales en las cuales el recién nacido necesite del servicio de neonatología”, explicó.

Trabajo local

El Hospital Avellaneda es uno de los centros de salud públicos de Tucumán que más ha prestado atención a este tema desde hace ya 28 años.

“Instalamos unidades de trabajo de parto respetado, que son pequeñas salitas donde hay una camilla y una serie de herramientas que permiten más comodidad al momento de dar a luz”, detalló al respecto la subdirectora, doctora Patricia Medina.

¿Cuáles son los detalles a los que se refiere? Las salas están calefaccionadas, la luz se puede bajar, hay colchonetas por si la mamá quiere tener el parto en el piso o pelotas esferodinamias para ayudar en ese momento. Medina remarcó que el evento de esta semana promueve acciones como las que se llevan a cabo en el Avellaneda y que ahora no tan solo es para el parto vaginal en sí, sino también en las indicaciones de cesáreas, “a pesar de que es una cirugía y que hay ciertos protocolos que seguir”.

Información

Para que la efectividad en estos partos sea mayor y haya menos madres con malas experiencias, la clave está en el conocimiento pero también en el trabajo de la comunidad.

“En una de los actividades que tuvimos, los residentes de gineco-obstetricia de nuestro hospital formularon un acta de acuerdo por el cual se comprometieron a trabajar en el parto respetado. Tenemos un equipo que trabaja, estudia y se prepara constantemente en ello”, aseveró.

A la vez que habló de otra pata importante en la humanización de los partos: la experiencia compartida. “En nuestro hospital existe la escuela de pacientes, donde se encuentra el aula de embarazadas, que funciona los miércoles de 10 a 12. A ese taller vienen mamás que ya tuvieron experiencias buenas y malas y la comparten con otras futuras madres”, sostuvo.

“Además hay un equipo interdisciplinario de psicólogas, parteros, asistentes sociales y médicos que trabajamos con ello. Eso nos ayuda mucho con quienes tienen miedo porque se sacan todas las dudas”, puntualizó y sentenció: “el parto debe y tiene que ser un acompañamiento” (Producción periodística: Ariane Armas).

PERÍODO CLAVE EN LA VIDA. Durante la gestación y el parto, la mujer tiene la posibilidad de tomar decisiones.