El Gobierno de Tucumán recibió el visto bueno de parte de la Legislatura para sostener los subsidios al sistema de colectivos de la provincia. Con cuestionamientos a los empresarios y reclamos para que la Nación gire los fondos compensadores, la Cámara aprobó ayer la prórroga del estado de emergencia en el transporte público de pasajeros hasta el 31 de mayo de 2026, con posibilidad de extenderlo por dos años más.
La iniciativa había sido girada por el Poder Ejecutivo dado que esta normativa, apunto de expirar, habilita -entre otros puntos- el envío de aportes de las arcas provinciales a la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). “Si el Estado no está presente el transporte público sería deficitario. Sin los subsidios esto no funcionaría por los costos del boleto”, manifestó el legislador Tulio Caponio, presidente de la comisión de Obras, Servicios Públicos, Vivienda y Transporte.
El presidente del bloque Compromiso Tucumán, Claudio Viña, reprochó que se esté declarando una nueva emergencia (hay más de una docena vigentes) y que la iniciativa no haya sido tratada por el comité de Hacienda y Presupuesto a pesar de que el fin principal de la iniciativa es la autorización para el giro de subsidios. “El gobernador está priorizando que no quedemos a pie los tucumanos”, reconoció, al tiempo que ironizó que los empresarios hablan de quebranto pero ninguno va a quiebra. “Son las quiebras más lentas”, dijo.
Por el lado radical, José Seleme (Valores para Tucumán) señaló que el presidente Javier Milei recortó los subsidios nacionales para el transporte y destacó que la Provincia se hizo cargo. Pidió que los empresarios informen cuántos boletos venden por día y cuántos kilómetros hacen los coches. Su correligionario José Cano consideró que la administración nacional está incumpliendo sus funciones porque no envía los fondos compensadores para el transporte público, impuesto incluido en el valor del combustible. “Pagaríamos menos si el Gobierno nacional girara lo que recauda del impuesto al combustible”, expresó.
Imperiosa necesidad
En un sentido similar se expresaron los oficialistas Roque Tobías Álvarez (presidente del bloque Justicialista) y Gerónimo Vargas Aignasse. El taficeño destacó que la Provincia se mantuvo firme a pesar de los recortes de la Nación y dijo que no es que se desconoce el destino de los $2.100 millones que se otorgan mensualmente a las empresas. Su par pidió que la Nación devuelva los subsidios para el transporte a las provincias. “Son recursos legales que son aportados por todos los argentinos”, protestó.
La iniciativa que envió el Ejecutivo llegó con las firmas del gobernador Osvaldo Jaldo y del ministro de Obras y Servicios Públicos, Santiago Yanotti. En los fundamentos, se consignó la “imperiosa necesidad” de que la Casa de Gobierno cuente con las herramientas para otorgar las compensaciones mensuales a través de Aetat, “con el objeto de asistir al sector alcanzado por la emergencia y a fin de garantizar la prestación del servicio” y “el mantenimiento de las fuentes de trabajo que brindan las actuales prestatarias”.
Si no circula, no cobra: se aprobó un pedido al PE de Berarducci
En conjunto con la emergencia del transporte público, el legislador Walter Berarducci pidió que se trate un proyecto de resolución para solicitar al Poder Ejecutivo que la Provincia no abonar a Aetat el o los días de no prestación efectiva del servicio, de manera proporcional del subsidio que mensualmente reciben. Argumentó que la cámara empresaria está comprometida a brindar el servicio a cambio de una ayuda por parte de la Provincia. La resolución fue aprobada.