Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann en 2007, atraviesa un juicio por violaciones perpetradas entre 2000 y 2017. El acusado recurrió a las leyes de protección de datos de Alemania en un intento de evitar que se publicaran fotos que lo asocian a los abusos.
Esta semana Hazel Behan se presentará a declarar en el juicio contra Brueckner. La mujer sostiene que el acusado abusó de ella sexualmente en 2004. En junio de ese año, el hombre habría ingresado a su departamento de Portugal donde además la amenazó con un cuchillo.
Brueckner busca proteger fotografías que lo involucran en un abuso
La marca de nacimiento que Brueckner tiene en una de sus piernas fue distorsionada para evitar mayores involucramientos. La cicatriz es clave para la declaración de los involucrados, pero sus defensores decidieron intervenirla para eliminar la coincidencia entre lo que recuerdan y la marca que actualmente tiene Brueckner entre el muslo y la cadera.
En relación a delitos sexuales anteriores, Brueckner fue sometido a un escaneo corporal completo. Lo que busca impedir es que los jueces utilicen esas imágenes como prueba en su contra. Por ello el acusado recurrió a las leyes alemanas de protección de datos para frenar la publicación de las fotografías en las que sus denunciantes podrían reconocer algo familiar.
Según una fuente alemana, la ley que ampara a Brueckner establece que "sus datos personales no pueden publicarse ni utilizarse de otro modo si no ha dado su consentimiento". La normativa puede ser usada por Brueckner en su favor para evitar que se abra un expediente médico con sus datos de salud y las mencionadas imágenes.
Un dato no menor es que Brueckner ya habría utilizado los retoques estéticos para cambiar aspectos de su fisonomía que lo desfavorecen legalmente. Con la desaparición de la niña inglesa, por ejemplo, circularon fotos de un hombre sospechoso en las que se veían rasgos distintivos en sus dientes. Según publicó el periódico "The Sun", el hombre llegó a gastar 7.500 libras para "enderezar cuatro dientes protuberantes". La intervención se realizó cuatro meses después de la desaparición de Madeleine McCann.