En medio de la controversia que surgió entre el Gobierno y los productores citrícolas, el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, explicó el objetivo que pretende el gobierno provincial con la creación del Instituto para el Crecimiento y Fomento del Limón (IFL). "Es una herramienta para ayudar al sector citrícola -dijo-. Hay 50.000 puestos de trabajo de forma directa e indirecta que si continúa la crisis corre peligro", agregó.
“Es un proyecto que fue pedido por la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), que nuclea a los citricultores de Tucumán y Salta -detalló el funcionario-. Nos pidieron una herramienta que trate de articular con el sector citrícola un problema de superproducción que viene acarreando desde el 2017”, precisó.
Un peligro laboral
El ministro Abad mencionó algunos aspectos negativos que llevaron a una crisis al sector. “Hay excedente en la producción de limones y sus derivados como el jugo, problemas de precio en el mercado mundial y competencia con Sudáfrica lo cual nos alertó porque hay 50.000 puestos de trabajo directo e indirecto que involucra a obreros del surco, químicos y empleados un conjunto de personas que nos preocupa y si la crisis sigue podría poner en peligro la paz social en el sector”, señaló.
“La intención es acompañar al sector privado para que desarrolle su actividad ya que no perjudica a nadie y nosotros facilitamos la vía para que se pongan de acuerdo. Estamos haciendo lo que ellos pidieron por nota a través de su presidente Pablo Padilla para que le proveamos de herramientas para encontrar solución a la actividad”, remarcó.
Otros ejemplos que resultaron positivos
“Con la experiencia del Instituto de Desarrollo Productivo (Idep) y del Instituto de Promoción del Azúcar y el Alcohol en Tucumán (IPAAT) fue que celebraron un acuerdo como fieles testigos en la industria azucarera para exportar los excedentes y proteger la actividad” por lo que (Acnoa) nos pidió articular una herramienta con la experiencia que tenemos y elaboramos un ante proyecto de ley -que para nada es gigantesco y con pocos empleados- de manera que se puedan sentar institucionalmente para encontrar vías de solución, que por lo visto no lo están encontrando”, resaltó.
Abad insistió en que desde el Gobierno “acompañamos al sector privado, no nos metemos en el área, los que tienen convenios que ganen dinero”.
No es una intervención
Por su parte, el titular de Acnoa, Pablo Padilla, se pronunció a favor de la iniciativa y coincidió con las palabras del titular de la cartera económica. “No se trata de una intervención por parte del Estado, sino de una herramienta con la que se pueda ordenar al sector para encausarlo, nuevamente, en un camino de crecimiento y rentabilidad y no de sometimiento de los fuertes sobre los débiles”, afirmó.
“Nadie puede decir que no es verdad y que estamos viviendo una situación de crisis y que esto está impactando en la provincia -agregó Padilla-. La decisión del gobernador (Osvaldo Jaldo) ha sido darnos una herramienta o generar una herramienta para lograr los consensos que necesitamos y que el sector privado no ha sido capaz de generar por sí solo”, aseguró.
Además, Padilla detalló que la iniciativa surgió como respuesta a las 6.000 hectáreas de producción que se están perdiendo y las 11.000 hectáreas abandonadas que impactan de lleno en la caída de ingresos a la provincia.
“El Gobernador (por Jaldo) está diciendo, señores limoneros, vengan, siéntense, les doy el marco legal para que trabajen y traten de conseguir los acuerdos necesarios para corregir lo que está pasando”, precisó Padilla.