La panza cervecera es una barriga protuberante y redonda, o una cintura más grande que las caderas. Se asocia más comúnmente con los hombres, pero también hace alusión a la forma de cuerpo de manzana cuando les sucede a las mujeres.

Este es el nombre que recibe la acumulación de grasa en el área abdominal, la cual suele considerarse que la ocasiona una ingesta frecuente de grandes cantidades de alcohol. Sin embargo, esta afirmación puede estar alejada de la realidad, según la Clínica Cleveland.

Si bien en la actualidad no existe un estudio que demuestre que la cerveza favorece la acumulación de grasa solo en el área abdominal, estos dejan en evidencia que el alcohol sí ocasiona un aumento de peso, pero de forma general.

¿Qué causa la "panza cervecera"?

La forma de panza  cervecera ocurre cuando la grasa visceral se acumula en el abdomen, explica Megan Wroe, dietista en Providence St. Jude Wellness Center.

La grasa visceral se desarrolla alrededor de los órganos, en lugar de debajo de la piel. "A medida que se acumula, empuja hacia afuera en la pared abdominal y crea la tripa que llamamos 'panza cervecera'".

Las personas acumulan grasa abdominal cuando consumen demasiadas calorías de cualquier cosa, ya sea cerveza o pizza. De hecho, es posible desarrollar barriga cervecera incluso si no bebe cerveza u otras bebidas alcohólicas.

Los azúcares y carbohidratos simples, como los que se encuentran en los snacks, dulces y refrescos, tienen más probabilidades de contribuir a ella que los alimentos ricos en nutrientes como las frutas o las verduras.

La cerveza es una fuente de carbohidratos simples. De hecho, la cerveza tiene hasta 30 gramos de carbohidratos y entre 100 y 180 calorías por porción de 12 onzas (unos 350 gramos), lo que se acumula rápidamente.

¿Es peligroso para la salud tener "panza cervecera"?

Si bien tener panza cervecera puede convertirte en el blanco de las bromas, también advierte sobre posibles problemas de salud. "La realidad es que puede representar un grave riesgo para la salud", comenta Angstadt.

Tener una gran circunferencia de cintura está directamente asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes, demencia, asma, cáncer de mama, próstata y colorrectal, y otros problemas de salud crónicos.

Para los hombres, el riesgo aumenta cuando la cintura mide más de 102 centímetros o de 88 centímetros en el caso de las mujeres.