Orinar de pie es una tradición masculina que proviene de siglos atrás, sin embargo, son cada vez más los hombres que deciden cambiar esta práctica y optan por hacerlo sentados. Sobre el tema, los especialistas explican cuáles son los beneficios a la salud que se pueden obtener si se aplica este método.

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Una encuesta realizada por YouGov en 13 países revela que casi la mitad de los alemanes mayores de 55 años orinan sentados en el inodoro y que sólo un 10% asegura no sentarse nunca. De hecho, en Alemania ya hay baños públicos con carteles que avisan ‘Bitte hinsetzen’ (por favor, siéntese) y que cuentan con una luz roja parecida a la de un semáforo que prohíbe orinar de pie.

También en otros países como Estados Unidos, Japón o Suecia esta tendencia tiene cada vez más adeptos y ya son alrededor del 25% de los hombres los que orinan sentados. En España, por su parte, según la encuesta de YouGov, casi un 30% dice hacerlo siempre de pie frente a un 14% que asegura sentarse en todas las ocasiones.

Cuáles son los beneficios de orinar sentados

Varios estudios demuestran que orinar sentado en el inodoro no sólo es bueno para la salud masculina, sino que además mejora su vida sexual al tener la próstata más relajada, según explican desde el grupo urológico San Rafael.

Según estos expertos, la capacidad fisiológica de la vejiga urinaria o hasta que aparece el deseo de orinar oscila entre los 250 y los 300 centímetros cúbicos. Para vaciar completamente la vejiga se necesita tener intacto el sistema de control nervioso, que alerta cuando hay que orinar y que retiene la orina. Una vez que llega el momento, se relajan el esfínter de la vejiga y los músculos del suelo pélvico, al tiempo que la vejiga se contrae y se vacía. De esta forma, al orinar sentados hace que el hombre realice la micción de una forma más completa.

Por su parte, el doctor Raymond Cruz Tillán, que tiene más de 2,8 millones de seguidores en Tik Tok, también explica que al vaciarse más la vejiga se evita la orina residual.

Otro beneficio de orinar sentado en el inodoro es si se padece de inflamación en la próstata, esta se va a relajar más, al igual que los músculos del suelo pélvico.

Por último, el tercer beneficio afecta a toda la familia, asegura el doctor, ya que orinar sentado es más higiénico. Y es que, la salpicadura de la orina cuando se hace pis de pie puede llegar a hasta 1,5 metros de distancia y contaminar diferentes zonas del baño.