Las góndolas de los supermercados argentinos comienzan a recibir la oferta de productos importados, a precios que, desde el Gobierno, esperan que puedan desafiar a las marcas nacionales, en una pelea por contener la inflación, que en los alimentos castiga los bolsillos de millones de personas.  Algunos productos, sostienen fuentes del sector, llegarían hasta un 50% más barato, aunque la media rondaría el 20%.

Si bien el proceso para ampliar la variedad de productos importados aún se encuentra en sus primeras etapas, las expectativas de los supermercadistas son positivas. En las próximas semanas, se espera que la oferta se amplíe significativamente, incluyendo productos de primera necesidad como panificados, pañales, conservas y bebidas.

Durante las últimas semanas fueron más comunes, en las góndolas de supermercados que operan en Tucumán, encontrar, por ejemplo, latas de atún y de palmitos llegados desde Ecuador. 

Las grandes cadenas, según publicó iProfesional, se encuentran trabajando para recomponer las relaciones con proveedores internacionales y desarrollar nuevos acuerdos comerciales. El objetivo es diversificar la oferta y brindar a los consumidores una mayor variedad de opciones a precios accesibles.

DESDE ECUADOR. En algunas cadenas ya se pueden comprar palmitos y atún importados. LA GACETA

En este sentido, Juan Pablo Quiroga, director de Relaciones Institucionales de GDN, que controla la cadena Chango Más, afirmó que “se están empezando a ver, pero es gradual y es progresivo; lo más probable es que se incremente a lo largo de los meses”.

Uno de los aspectos más atractivos de la llegada de productos importados sería la notable diferencia de precios. Según Quiroga “se empieza a ver y sí tiene una diferencia de precio importante. Hay casos donde la diferencia de precio llega al 50% más, mientras que la media en realidad ronda entre el 15 y el 20%, más o menos, de diferencia de precio”.

Entre los productos que ya se pueden encontrar a precios más bajos y variantes en las góndolas se encuentran repelentes, papas, galletitas, panificados, pañales, cerveza, enlatados, conservas de vegetales y conservas de pescado.

Importación de alimentos: un proceso que llevaría meses

La incorporación de productos importados en las góndolas de los supermercados se está llevando a cabo en tres etapas. En un primer paso, las grandes cadenas iniciaron un proceso de reposición de stock de productos que ya se importaban (atún, cápsulas de café, palmitos) pero que estaban trabados por el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

Luego para los próximos dos meses se contempla la ampliación de la oferta de productos de proveedores con los que ya se trabajaba, trayendo distintas variedades para diversificar el surtido.

La última fase, a fines de año, traería nuevos acuerdos con fabricantes y proveedores para gestionar la importación de distintas marcas, especialmente en empaquetados y bebidas (galletitas, cervezas, conservas, mermeladas, pastas y lácteos).

INFLACIÓN. La iniciativa del Gobierno busca que las empresas argentinas bajen los precios de los alimentos. LA GACETA

Entre las premisas de las cadenas de supermercados está la de encontrar productos importados a precios competitivos. Es por eso que están explorando acuerdos con proveedores de países vecinos, lo que permitiría reducir los costos de logística y ofrecer precios aún más accesibles.

Es así como los primeros productos importados comienzan a verse en las góndolas, principalmente llegados desde Brasil, Ecuador y Chile, principalmente.

Si bien la incorporación de productos importados aún no ha logrado revertir la caída en las ventas de los supermercados, que el mes pasado fue del 13 % con respecto a 2023, desde el Gobierno anhelan que contribuya a desacelerar la tendencia y, a mediano plazo, impulsar la recuperación del consumo.