El comienzo de la Liga Profesional fue inmejorable para Atlético: derrotó 1-0 a Boca en un Monumental José Fierro colmado, para empezar a dejar atrás la floja actuación en la Copa de la Liga. Así, Facundo Sava, DT del “decano”, sumó un nuevo triunfo ante el “xeneize”, rival ante el que tiene buenos números.
En total, como DT, el “Colorado” enfrentó a Boca, club por el que tuvo un paso como jugador sin pena ni gloria, en siete oportunidades. De esos enfrentamientos, en cuatro obtuvo un triunfo, con la particularidad de que fueron todos con equipos diferentes.
En 2013, en sus comienzos como DT, logró una gran victoria dirigiendo a Unión: 3-1 en La Bombonera, con goles de Damián Lizio, Bruno Bianchi y Pablo Magnín. Tres años después, al frente de Racing, se impuso por 1-0, con gol de Roger Martínez.
Seis años después, volvería a sumar de a tres ante el conjunto auriazul, y a lo grande: triunfo 3-0 con Patronato, con tantos de Axel Rodríguez, Alexander Sosa y Jonás Acevedo.
A eso hay que sumar, además, que uno de los dos empates que consiguió terminó siendo importantísimo: también en 2022, al frente del “Patrón”, igualó 1-1 en semifinales de Copa Argentina, duelo que terminó ganando por penales en el certamen que, a la postre, lo tendría como campeón. Otro empate (0-0) y una derrota (0-1), ambos con Racing, fueron los partidos restantes de Sava frente a Boca, un rival que le sienta cómodo.
"Me preparé para estar listo cuando me toque jugar", dijo Tomás Durso tras el triunfo de Atlético Tucumán sobre Boca
Y un día Facundo Sava se la iba a jugar. Eligió que sea en el debut de la Liga Profesional y la apuesta le salió bien. Cambió de arquero y fue con éxito. Atlético Tucumán le ganó a Boca Juniors 1-0 con el debutante Tomás Durso en el arco.
Cuando Pablo Echavarría marcó el final del partido, todos los jugadores de Atlético corrieron al círculo central y se fundieron en un abrazo de varios minutos. Después de saltar y cantar los jugadores fueron bastante centrados en las declaraciones.
“En la primera tuve que salir con los pies, pero fue bueno. Eso te despierta enseguida, te mete rápido en el partido”, dijo el arquero que se terminó convirtiéndose en una de las figuras.
Fueron seis meses sin actividad para el arquero que había llegado desde Gimnasia a Tucumán tratando de cambiar de aire después de un mal año en lo personal y de haber recibido 64 goles. “Trate de estar bien y de mantenerme activo. Me puse en la cabeza que tenía que trabajar y que debía estar listo para jugar en cualquier momento”, remató el arquero.