Este año se cumplieron 50 años de la icónica presentación del grupo sueco ABBA en el Festival de la Canción de Eurovision. En la edición 1974, el cuarteto venció con “Waterloo”. Con la victoria, ABBA despegó al mundo, y pasaron a la eternidad como una de las bandas más famosas y más exitosas de todos los tiempos. Para festejar aquel hito, regresaron hoy a Suecia… pero como hologramas.

Sí. La tecnología es asombrosa. Cerca de las 23.30 (hora Europa), las presentadoras Malin Åkerman y Petra Mede saludaron a los cuatro cantantes, que se hicieron presentes para recordar su salto al estrellato. Eran, pero no eran ellos: Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid «Frida» Lyngstad “subieron” a escena, pero como avatares. Como si el tiempo no hubiera pasado, cuatro versiones setenteras de ellos salieron a cantar, tal y como en 1974.

Iguales. Exactamente iguales que hace medio siglo. “Gracias a todos por todavía seguir teniendo fe en nosotros. Es un increíble privilegio el estar aquí juntos de nuevo”, dijo Frida para romper el hielo.

Una tecnología sin precedente

Durante meses se especuló con un posible homenaje a ABBA. De hecho, se decidió que este año el festival se realizara en Suecia, en coincidencia con el aniversario de la victoria del grupo. Pero era sabido que ellos, en carne y hueso, no iban a presentarse: desde que se separaron en 1983, fueron muy pocas veces las que se reunieron, y nunca volvieron a cantar en directo.

Su “regreso” se dio en 2021 con el álbum “Voyage”, la que es hasta hoy la última grabación del cuarteto. Aquel disco, con 10 temas nuevos, es un reconocimiento al público por todavía mantener a ABBA en el inconsciente colectivo. De allí el agradecimiento de Frida en el Malmö Arena.

Pero expliquemos un poco: las voces que escuchó la audiencia mundial son reales. Y los hologramas… en parte. Es que para acompañar “Voyage”, el grupo presentó un espectáculo sin precedentes. Se creó en Londres el “Abba Arena” y se confeccionó un show con los hologramas, bautizados “Abbatars”. Los cuatro grabaron de forma presencial los movimientos de cada uno de sus versiones virtuales. Entonces, los avatares son también Abba.

Los avatares fueron desarrollados en colaboración con una empresa de efectos visuales de George Lucas, director de la saga Star Wars. El espectáculo se presenta sin interrupciones y con gran éxito desde 2022. No es de extrañar, entonces, que hayan decidido usar esta tecnología para volver a Eurovision. Pues esa es su idea: que el público los recuerde tal y como eran en sus épocas de gloria. Es por eso que tampoco se han reunido en gira a pesar de las propuestas millonarias que han recibido; la última vez que estuvieron los cuatro juntos fue en 2022, para la presentación del espectáculo “Voyage”, en Londres.

Un homenaje en directo

Una vez en escena, los cuatro hologramas comenzaron a dialogar sobre aquellas andanzas. “¿Recuerdan cuando empezó todo? -preguntó Agnetha y completó, entre risas-; yo recuerdo a Björn de pie, porque su traje era tan apretado que no podía sentarse”. “Gracias por compartir eso. Yo recuerdo al jurado de Reino Unido (allí se realizó la edición 1974) y lo que pensaban de nosotros. Nos dieron cero puntos”, añadió Björn.

Finalmente, interrumpió Benny, que recordó su participación como “una muy especial competencia” e invitó a los presentes a viajar al pasado con su “Waterloo”. Inmediatamente, comenzó a reproducirse el video de aquella edición y algunas imágenes de archivo. Luego salieron a escena para interpretar en vivo la canción las suecas Carola y Charlotte Perrelli y la austríaca Conchita Wurst.