El mundo de los motores y del deporte argentino en general recibió con dolor la noticia del fallecimiento de Juan María Traverso, legendario piloto multicampeón en diferentes categorías del automovilismo de pista.
En su hogar en Ramallo, el "Flaco" Traverso falleció a los 73 años después de luchar contra el Epoc, una grave enfermedad que dañó gravemente sus pulmones.
El legendario “Flaco de Ramallo”, como se le conocía, ostentaba los títulos de campeón del Turismo Carretera y del TC2000. También incursionó en la Fórmula 2 europea y en el Campeonato Mundial de Rally. No obstante, más allá de su largo currículum deportivo, Traverso era reconocido dentro y fuera de las pistas por su fuerte personalidad y carisma, y sus declaraciones sin filtro.
La Asociación de Corredores de Turismo Carretera confirmó la triste noticia de su fallecimiento. "Se fue un gran ídolo. La ACTC expresa un profundo dolor por la muerte de Juan María Traverso, el ídolo que trascendió al automovilismo. Siempre recordamos al 'Flaco' de Ramallo. Que en paz descanse", expresó el comunicado de la entidad.
Traverso, un crack del volante
Nacido en 1950 en Ramallo (provincia de Buenos Aires), desde muy pequeño mostró interés en la mecánica y en las competencias automovilísticas. Fue gracias a un vecino y amigo piloto, Mario García, que incursionó primero en el karting y luego en el Turismo Carretera. Su debut en la categoría fue en 1971, en la Vuelta de Pergamino, a bordo de un Torino Liebre cedido por su amigo Mario, luego de que este se sumara al equipo oficial de la General Motors.
Al año siguiente, en la Vuelta de 25 de Mayo, Traverso conseguiría el primero de sus 46 triunfos en el TC. A su regreso a Ramallo, fue recibido por una multitud.
Finalmente, su primer título llegó en 1977, ya a bordo de un Ford Falcon, con el que consiguió siete victorias en esa temporada. Al año siguiente volvería a coronarse, esta vez logrando ocho victorias. Y en 1979 decidió probar suerte en la Fórmula 2 europea, en la que culminó 18°.
Ya en la década del 80, se lanzó al recientemente formado Turismo Competición 2000 con un Ford Taunus, aunque recién a partir de 1986 comenzarían los éxitos, ya a bordo de una cupé Renault Fuego.
Su vigencia queda a la vista porque volvió a dominar en los 90 a bordo de un icónico Chevrolet de color violeta con la publicidad de una empresa de correo privado- con el que consiguió el tricampeonato entre 1995 y 1997. Su último título en el TC lo obtuvo en 1999, otra vez a bordo de un auto de la marca del Óvalo. Volvió a competir con Torino en sus últimos años. Su última victoria fue el 22 de agosto de 2004 en el Autódromo Sudamericano de Olavarría.
Una vez que se retiró de las pistas, asumió la presidencia de la Asociación Argentina de Volantes, cargo que ocupó hasta su último día de vida.