Mirar un plato lleno y sin embargo pedir más podría juzgarse como un problema de avaricia. ¿Será que los gatos pueden tener sentimientos de este tipo? Aunque pareciera que nuestras mascotas sufren de glotonería, la realidad es que existe una explicación de por qué los felinos desean más incluso cuando tienen todo.

Los gatos son animales peculiares. Muchas veces no comparten las mismas características entre incluso sus mismas razas, siendo algunos más frívolos y nerviosos, otros más extrovertidos, algunos más independientes y otro grupo más amistosos. Sin embargo todos ellos pueden coincidir en que son compañeros excelentes y que tienen devoción por su amiga o amigo humano.

¿Todavía más comida?: los gatos y su rutina de pedir más aún cuando su plato está lleno

Otra conclusión en que los gatos pueden convenir es en su hábito un tanto molesto para sus dueños y que sucede a la hora de la comida. El humano sirve un plato de alimento con cuidado, se acerca a este y lo deposita frente suyo para que el gato deguste el alimento. Instantáneamente el felino lanza llanto agudo que desconcierta al dueño.

Esa expresión de inconformidad desestabiliza al humano, que poco entiende de idioma gatuno. ¿Será que odia esa comida?, ¿le duele algo?, ¿quiere más sin siquiera probarlo?. Estas preguntas tienen una respuesta y más bien no se trata de una glotonería o avaricia felina, si no de una necesidad fisiológica que aqueja a los mininos.

No es una cuestión de avaricia: ¿por qué los gatos piden más cuando su plato está lleno?

De acuerdo con el sitio especializado en animales, Pets Life, los gatos pueden pedir más comida debido a cuestiones externas como su su plato. Los felinos tienen mucha sensibilidad en los pelos más grandes, largos y gruesos que tienen en las cejas, bigotes y cerca de sus patas. Estos nunca deben cortarse ni tocarlos.

Por eso, dependiendo el tipo de bigotes que tenga tu mascota, hay platos que le resultarán incómodos para comer. Por ejemplo, si es plano y pequeño no le gustará, ya que no podrá alcanzar el alimento en las orillas, así que va a pedir más comida porque quiere comer cómodamente.

Bigotes, platos y comida fresca: las razones por las que nuestro gato pide más alimento

Otros platos difíciles son aquellos pequeños y profundos, ya que tiene que meter toda la cara o la cabeza para comer. Son muy incómodos para sus bigotes e incluso para sus cejas y cachetes. El plato ideal va a depender de cada peludo y de sus preferencias en cuanto a material, tamaño y forma. Los mejores son aquellos recipientes de cerámica, vidrio, e incluso de metal que sean anchos, curvos y poco profundos, sin orillas ni esquinas.

Otra razón que puede causar el disgusto de nuestro gato es el nulo recambio de comida. Si esta lleva servida mucho tiempo puede que al felino no le parezca fresca o rica como cuando recién sale de la bolsa. En ese sentido se aconseja acostumbrar al felino a que tenga porciones pequeñas en su plato y se las acabe en menos de ocho horas y de esta forma, poder servirle alimento fresco tres veces al día.