Aunque su origen es escocés, son típicos de la cocina inglesa. Su versatilidad los hace el postre predilecto ya que los sabores y gustos varían entre dulce o salado, conteniendo dentro los más variados ingredientes: arándanos, pasas, uvas o dátiles. Además con algunos ajustes, pueden ser el postre ideal de las dietas saludables.

Una “piedra del destino” fue la referencia que dio origen al scone, o canto divino. Una piedra gigante que colisionó contra las llanuras y las convirtió en acantilados, se transformó en el tesoro de los escoceses que presenciaron este impresionante escenario. Pronto decidieron guardar una parte de esa roca preciosa despedazada, que era señal anticipatoria de un nuevo imperio.

La historia de los scones: una piedra y un pan que buscó rememorar el tesoro perdido

Pronto un joven repostero refugiado en la Abadía Scone quiso recordar aquella piedra preciosa que ya no era posesión de los escoceses, si no de los ingleses que habían codiciado esa roca profética. Para evocarla decidió realizar unos bollos de pan similares a la forma de este material precioso. De allí, unos panes amorfos desanimaron a los monjes de comerla, aunque luego decidieron darle una oportunidad y allí sólo las palabras de fascinación sirvieron para describir al celestial manjar.

Los scones se diferencian del pan por su textura ligeramente desmigajada en el interior y por su sabor que suele ser un tanto dulce, además de sus rellenos que pueden variar entre diversos ingredientes. Están hechos a base de harina por lo que suelen no ser muy compatibles con las dietas para quemar grasa. Sin embargo una receta a base de avena y arándanos puede ser la solución para las tardes de mates saludables.

Scones saludables de avena y arándanos para disfrutar en las tardes de mate

Ingredientes

- 100 g de Harina de avena

- 100 g de Coco rallado

- 75 g de Arándanos

- 2 cs de Harina

- 80 g de Azúcar blanca

- 1 cucharadita de Esencia de vainilla

- 1 cucharada de Levadura en polvo

- 1 chorrito de Leche

- 1 cucharada de Aceite vegetal

Paso a paso

1. En un cuenco grande batimos el huevo con el azúcar y la esencia de vainilla.

2. Incorpora el coco, la harina de avena, la levadura y la harina.

3. Mezclamos echando un poco de leche hasta que obtengamos que todo se amalgame bien.

4. Precalentamos el horno a 180 grados.

5. Agregamos los arándanos a la mezcla y mezclamos.

6. Formamos bolitas con la mezcla y las aplastamos ligeramente sobre una placa de horno con papel o silicona.

7. Horneamos entre 20 y 30 minutos a 180 grados y sacamos cuando veamos que están hechos nuestros 'scones'.