“¿Cuál es el propósito por el que los chicos se agarran a piñas de esta manera afuera de sus colegios, en las esquinas de las plazas y demás? Debatimos esto y no encontramos algún motivo concreto”, analizó Simone, uno de los estudiantes que plantearon sus inquietudes ante las cámaras de LG Play, el noticiero televisivo de LA GACETA, sobre la ola de peleas callejeras protagonizadas por alumnos de secundaria, pero también por las medidas de fuerza que autorizó el gobernador Osvaldo Jaldo en consecuencia.
Simone y su compañera Antonella integran la Unión de Estudiantes Secundarios de Tucumán (UEST) y explicaron que ante los riesgos de los últimos días, decidieron no asistir a clase hasta que la situación se normalice. El decreto firmado el jueves por Jaldo autorizó a la Policía a poder detener a los adolescentes si fuera necesario en comisarías, pero también habilita a las escuelas a expulsar a los alumnos implicados y que los desafectados no puedan ser aceptados en ninguna institución por el resto del año lectivo. “Hay temor de la Policía, a las represalias. Hoy no asistiré a clases porque a mi colegio le hicieron una amenaza y mi mamá decidió que por seguridad mejor no asista. Somos muchos los chicos que estamos en contra de estas situaciones y peleas que se arman. Somos muchos los que tememos que podamos salir de clase y que nos agarren a piñas porque sí”, sostuvo Antonella.
“Reflexionemos”
Tanto los chicos de la UEST como los estudiantes del Gymnasium recordaron -implícita o explícitamente- el caso de Matías Albornoz Piccinetti, el estudiante de 17 años que fue asesinado de una puñalada durante una pelea entre escolares. “Es una situación lamentable la que vivimos y nosotros queremos llamar a la reflexión. Tenemos un caso que hemos vivido muy de cerca en nuestro colegio y es lamentable poder llegar a vivir algo parecido de nuevo”, remarcó Gerónimo Valdez, el presidente del centro de estudiantes del Gymnasium, colegio al que asistía Matías. También agregó: “en el colegio estamos preocupados, por suerte nosotros no estamos involucrados en estos casos, nosotros tenemos muy claro el mensaje de que no debe haber más violencia y por eso no estamos involucrados en las peleas, pero sí queremos involucrarnos en lo que es la lucha para una sociedad mejor y en paz. Somos una sociedad violenta en muchos sentidos; reflexionemos, no nos olvidemos de lo que hemos pasado para que así podamos construir un futuro mejor”.
Al igual que Simone y Antonella, Gerónimo tampoco encontró explicaciones a lo que están gestando algunos adolescentes en las redes sociales. “Es difícil pensar qué se le puede pasar a un estudiante por la cabeza para planear una pelea con cuchillos y armas (como circuló por audios en Whatsapp). No tan solo ponen en peligro su vida sino que atentan a la de otro. A mí no se me pasaría por la cabeza nunca llegar a algo así y, por lo que sé, a mis compañeros y conocidos tampoco”, argumentó.
Las redes sociales
“El ámbito digital es algo que tiene mucho que ver por el hecho de que principalmente se están incitando a estas grescas por medio de redes sociales”, indicó Simone. Antonella a su vez agregó: “por lo visto se mensajean y se amenazan (alumnos de) tales colegios con otros para un posible enfrentamiento e ir al encuentro en tal lugar; no tienen un propósito más que ir y agarrarse a las piñas al parecer”.
Cuestionan las medidas
“Es grave el tema de la expulsión y de que esos chicos no puedan ser admitidos en otra institución en lo que resta del ciclo lectivo. Perderían el año y así los sacarían del sistema, con eso esos chicos solo van a continuar con la violencia. Creo que deben contenerlo dentro del ambiente que se supone tiene que brindar la institución educativa”, sostuvo Simone. Antonella agregó que algo así sería inconstitucional, además consideró “entendible, pero aún así excesivo” las requisas de mochilas que están haciendo en las puertas de algunas escuelas. “Lo mejor es que el gabinete psicopedagógico actúen cuando detecten a los chicos implicados, pero deben contenerlo y seguir el caso de cerca, no expulsarlo”, añadió.
“Respecto a lo que plantea el decreto, para mí presionar no es la solución porque no estás yendo al núcleo del problema. Creo que lo correcto para cambiar la mentalidad de los chicos es educarlos primero, concientizar sobre el tema, explicarles por qué está mal lo que hicieron y fijarse qué está pasando en esos chicos, por qué reaccionan de esa manera, y tratar de mejorar desde ese punto; no con lo que propone el gobernador. Me gustaría que se busque ese núcleo y se llegue al inicio de estas situaciones para tratarlas y mejorar”, fundamentó Valdez.
“Levantamos desde siempre la bandera de la no violencia y de que el nombre de Matías Albornoz Piccinetti no quede en el olvido. No deberían volver a suceder situaciones así nunca más”, concluyó Antonella.