Al igual que el origen de la milanesa como plato clásico de la gastronomía argentina, se desconoce cuál es el origen del refrán que hace referencia a "la verdad de la milanesa". Es que, aunque ambos encarnan un interesante y llamativo cúmulo de hipótesis que mezclan cultura con gastronomía e historia mundial, no hay demasiadas certezas sobre su procedencia.
Diversos estudiosos y autores sostienen diferentes versiones sobre el nacimiento del plato que se convirtió en uno de los más típicos de Argentina. Por eso, ¿cuál es la verdad de la milanesa? ¿De dónde viene el manjar que encanta tanto a los autóctonos como a los visitantes?
¿Cuál es la verdad de la milanesa?
Solo hay una cosa clara: su propio nombre lo indica, como si fuera un gentilicio que describe la procedencia del plato. La palabra "Milán" está inserta y latente en el nombre que bautiza la carne frita empanada. Sin embargo, hay autores que cuestionan su origen italiano.
Una de las hipótesis asegura que originalmente era un plato austríaco, el weiner Schnitzel. Se trataba de un escalope vienés cuya receta se registró en un libro de cocina de 1831. Pero el plato llegó a Italia con las invasiones austríacas donde se difundió en la región de Milán.
En esta ciudad posiblemente haya adquirido un nuevo nombre porque el plato no es conocido como weiner Schnitzel, sino que adopta un nombre más parecido al que tomó en Argentina. La cotoletta alla milanese (costilla a la milanesa, de Milán) era un trozo de carne que se empanaba y se servía con hueso.
"Carne frita con pan rallado hay en diferentes regiones de Italia, pero la similitud con la cotoletta alla milanese es llamativa. Así que es bastante probable que la conexión sea esa", asegura el periodista gastronómico italiano Pietro Sorba.