Si bien la Casa Rosada sabía que el tratamiento en el Senado del proyecto de la Ley Bases y del paquete fiscal no resultaría una senda asfaltada y descendente, los funcionarios que participaron del plenario de las comisiones de Legislación General, de Asuntos Constitucionales y de Presupuesto y Hacienda se toparon con un escenario más hostil al esperado.
A punto tal que recibieron cuestionamientos incluso de los parlamentarios enrolados en la “oposición dialoguista”. Ni hablar de aquellos férreamente ubicados en las antípodas del presidente, Javier Milei; esos directamente lanzaron embates contra el ministro del Interior, Guillermo Francos, y contra el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, quienes fueron los encargados en enarbolar la defensa del proyecto.
La discusión de los puntos incluidos en la iniciativa ocupó cinco horas y media; y si bien el debate no finalizó -se pasó a un cuarto intermedio para la mañana de hoy-, el panorama se presenta bastante complejo para el oficialismo. De hecho, debido a que algunos senadores reclamaron más tiempo para analizar los artículos, se dilata la redacción del dictamen y, en consecuencia, su tratamiento en el recinto.
Desde el inicio del debate en el plenario de comisiones asomó una catarata de cuestionamientos a los proyectos del Gobierno, que sugieren que se podría complicar el trámite legislativo de las iniciativas, y ponen en duda que el oficialismo pueda alcanzar su objetivo de tenerlas aprobadas en comisiones esta semana para llevarlas al recinto el jueves 16.
Lo que más sorprendió es que las decenas de objeciones a los proyectos provinieron, en particular, de los bloques de la “oposición dialoguista”. En el aire quedó la sensación de que los proyectos podrían ser modificados, lo que obligaría a que Diputados los revise.
Al inicio del mitin el peronista disidente y presidente de Asuntos Constitucionales, Edgardo Kueider (Entre Ríos), avisó que está dispuesto a tomarse todo el tiempo necesario para analizar los proyectos. Los senadores kirchneristas anticiparon que pedirán que se invite a más expositores; y mencionaron a representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), de las dos versiones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de la Organización Internacional del Trabajo.
El oficialismo aún confía en que las comisiones dictaminen los proyectos mañana. De hecho, Rolandi admitió que podrían aceptar cambios. En particular, aludía al polémico artículo 163 del proyecto de Ley Bases, que declara nula de nulidad absoluta toda norma provincial que se oponga al Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI).
Casi todos los bloques cuestionaron este punto. El radical Martín Lousteau (Capital) tildó de hipergenerosos los beneficios para quienes se acojan al régimen. Su correligionario Víctor Zimmermann (Chaco) planteó dudas sobre el criterio de selección de los proyectos que podrán acogerse al sistema, y sobre la participación de las provincias en el proceso de elección de inversiones.
Críticas agudas también se oyeron respecto de los cambios que impulsa la Ley Bases en el régimen previsional, de la delegación de facultades legislativas en el Poder Ejecutivo y de la posibilidad que tendrá el Gobierno de avanzar con una amplia reforma del Estado, no solo mediante la privatización de empresas, sino también a partir de la fusión o eliminación de oficinas estatales.
Pero las críticas no recayeron solo sobre el proyecto de Ley Bases. El paquete fiscal también recibió fuertes cuestionamientos por parte de los senadores. Mónica Silva (Río Negro) manifestó la queja de las provincias patagónicas sobre el impacto sobre esa región de la reinstalación del impuesto a las Ganancias; en especial, en los trabajadores petroleros.
El momento más tenso del debate lo protagonizaron Francos y el jefe del bloque kirchnerista del Senado, José Mayans (Formosa). El funcionario nacional protestó por la herencia recibida por el Gobierno actual. “Milei se encontró con la peor crisis de toda la democracia: un Banco Central sin ni un dólar, inflaciones absolutamente descontroladas y una emisión desmedida”, afirmó el ministro.
“No coincidimos en nada; acá hay que dar datos”, respondió Mayans; y acusó al Gobierno de haber devaluado el peso el 120%. “Ustedes están fundamentando la ‘Ley Bases’ sobre datos falsos”, acusó. Y responsabilizó al Gobierno de Milei por la caída del empleo, por la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y por el contraste entre la liberación de precios y el tope a las paritarias salariales. Incluso, espetó si, como había dicho Milei, Francos consideraba que el Congreso era un nido de ratas. “Por supuesto que no creo que sean un nido de ratas”, contestó el ministro, que precisó que entendía los cuestionamientos que hace el Presidente, aunque no sus palabras. “Si usted quiere chicanear, chicanee todo lo que quiera”, le lanzó Francos a Mayans. Además del ministro y de Rolandi, por parte del Gobierno participaron del plenario de comisiones el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y la secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo de Presidencia, María Ibarzábal Murphy.