“Todos los días hay algo nuevo”, lamentó Sergio Gao, director de Alumbrado de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, acerca de los actos vandálicos que sufre la ciudad. En esta ocasión, se detectó el robo de más de 42 reflectores y cables de alimentación y subterráneos en el Autódromo de Tucumán. Según explicó el funcionario a LA GACETA, las pérdidas que se percibieron en el sector de la pista de ciclismo comprenden el rompimiento de las borneras eléctricas, reflectores que cuestan alrededor de $500.000 cada uno y cableado de las luminarias que se cotizan a unos $700 por cada metro de cable. “Es un negocio constante, todos los días hay un robo”, reclamó Gao.

“Tengo una angustia terrible, es muy triste ver que el trabajo de uno termine así. Tenemos puesto todo nuestro esfuerzo para levantar el alumbrado público, que lo teníamos caído porque estaba prácticamente sin mantenimiento hace un año, pero esto les quita la oportunidad a barrios que ya tendríamos que haber atendido”, dijo.

En detalle, el funcionario municipal alertó los hechos de vandalismo en diferentes puntos de la ciudad. “Tuve robos denunciados en acceso norte, donde vandalizaron y robaron cables subterráneos y de alimentación; en acceso por San Cayetano, que vandalizaron hasta el cable aéreo y rompieron la luminaria; en acceso por la ruta 301, por el complejo de Atlético, donde robaron todos los cables y abrieron las tapas; también en el parque 9 de Julio hay robos constantes; otra zona de robos es Ejército del Norte, del 0 al 200, y Mate de Luna del 3.000 al 3.200”, enumeró.

Gao advirtió que las zonas en los que se cometen estos actos no tienen cámaras de seguridad, por lo que el reclamo ha sido planteado a la oficina municipal correspondiente. “El problema es que es imposible correr atrás de esto. Cuesta una fortuna la inversión y hay que reparar todo de nuevo. Estamos hablando de instalaciones que tenían que durar 10 años, aproximadamente, y nos duran días”, remarcó el municipal. Acerca de la detección de los responsables, Gao aseguró que “el vecino reclama, pero tiene miedo” de dar nombres, aunque reconoció que la Municipalidad lleva adelante una investigación según las denuncias que se han reunido. “Queremos ver si en algún momento se llega a algún punto de allanamiento”, consideró Gao.