En el mundo, la enfermedad cardíaca continúa siendo la principal causa de muerte en adultos. La importancia de cuidar nuestro corazón de manera óptima es innegable. En Argentina, según cifras del Ministerio de Salud, una de cada tres personas que fallecen en nuestro país se asocia a estas causas. 

Si bien los médicos suelen promover el ejercicio regular y una dieta saludable, consejos que la mayoría puede seguir para reducir los riesgos cardíacos, los datos muestran que los daños relacionados con el corazón cobran una vida cada 36 segundos. Esta es una de las razones por las cuales es crucial considerar la visita a un cardiólogo.

El doctor Bindu Chebrolu, cardiólogo del Hospital Houston Methodist, destaca los síntomas que justifican una visita inmediata a un cardiólogo, así como lo que se puede esperar en una primera cita, incluidas las pruebas específicas. Su mensaje central es claro: casi nunca es demasiado pronto para consultar a un cardiólogo.

¿Quién debería programar una cita con el cardiólogo?

Definitivamente, debes considerar programar una cita con un cardiólogo si estás experimentando alguno de los siguientes síntomas:

Dolor en el pecho

Dificultad para respirar

Frecuencia cardíaca anormalmente rápida o lenta

Hinchazón en las piernas

Mareos o desmayos

"A veces las personas no presentan síntomas tan clásicos como estos. Pero, aun así, se beneficiarían de ver a un cardiólogo porque saben que no están bien. También es importante conocer el estado de nuestra salud cardiovascular", agrega Chebrolu.

¿Qué factores de riesgo te convierten en candidato?

Es hora de considerar programar una cita si presentas alguno de los siguientes factores de riesgo:

Antecedentes familiares de enfermedad cardíaca

Antecedentes de tabaquismo

Diabetes

Colesterol alto

Presión arterial alta

¿Qué esperar en una cita con un cardiólogo?

Según el Dr. Chebrolu, la primera cita de cardiología incluye una evaluación completa de los síntomas, un análisis de factores de riesgo y una estimación del avance de la enfermedad cardíaca, en caso de haberla.

Dependiendo de tu condición, el cardiólogo podría solicitar diversas pruebas adicionales, como una prueba de esfuerzo cardíaco con ejercicio, un electrocardiograma, un ecocardiograma, una prueba de puntuación de calcio de la arteria coronaria, una tomografía computarizada o una angiografía coronaria invasiva, o una resonancia magnética cardíaca.