El aborrecimiento, la aversión, el desear el mal son valores vistos como negativos en la sociedad. El acto de odiar conlleva muchas veces a un bucle de sensaciones poco satisfactorias y a una frustración desesperante. Pocas personas recomiendan el odio para lograr una emocionalidad saludable, sin embargo parece haber un permitido cuando se trata de los “ex”, donde el desprecio es importante para superar una anterior relación.
Cuando una relación termina muchas emociones convergen en una mezcla incomprensible. Nostalgia, tristeza, enojo son algunas de las sensaciones más sencillas de identificar. Y aunque muchas veces los afectos nos recomienden no sentirlo, el odio se hace presente también y tanto quienes nos ayudan a transitar esta etapa como nosotros mismos tratamos de aplacar este sentimiento que pareciera ser reprochable.
“Odiar al ex”: por qué la aversión en la ruptura está permitida según la psicología
Sin embargo el odio está permitido cuando las relaciones terminan, según diferentes estudios psicológicos. Odiar es parte del querer avanzar, de acuerdo a una investigación publicada en la revista Cognition and Emotion. Esta destaca la importancia de experimentar emociones negativas hacia la persona con la que se terminó una relación.
Los resultados arrojaron que aquellos participantes que expresaban odio o rencor hacia su expareja tenían menos probabilidades de sufrir depresión y mantenían una mejor salud mental en comparación con quienes mantenían un buen vínculo con sus ex.
Los psicólogos explican que este tipo de emociones negativas actúan como un mecanismo de defensa que ayuda a procesar el dolor de la ruptura y a distanciarse emocionalmente de la expareja. Al odiar o sentir rencor, la persona experimenta una especie de "repulsión" que la impulsa a alejarse de la relación pasada y a enfocarse en su propio bienestar.
La importancia del aval de familiares y amigos: está bien odiar a tu ex
En este proceso de sanación, el apoyo de amigos y familiares juega un rol fundamental. Según los expertos, es común que los seres queridos intenten minimizar el dolor de la persona que atraviesa una ruptura, enfocándose en los aspectos positivos de la expareja o restándole importancia a la relación. Sin embargo, estudios sugieren que esta actitud puede ser contraproducente.
Otro estudio de la Universidad de Graz en Austria publicado en la revista Social Psychological and Personality Science reafirma la importancia del aval de los familiares y amigos a la hora de atravesar una ruptura, destacando que es más beneficioso para la salud mental que estos validen los sentimientos negativos de la persona hacia su expareja.