Ella en la danza; él en la guitarra. Son Julieta Cruzado, tucumana, y Laurent Boutros, francés.
El dúo se presentará hoy, a las 20, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265) en el concierto “De Aznavour hacia Yupanqui”, con el profesor Gervasio Sánchez como invitado.
Boutros, que dio una charla-concierto en el auditorio del Instituto de Música de la UNT (Ismunt), resume su historia.
“Vine hace dos meses con mi esposa, que se formó como bailarina acá, pero hizo su carrera en Europa y en Francia es docente de danza clásica. Con ella tenemos el dúo con el que hemos representado a Argentina en varios países, hasta en Asia y en Japón”, comienza.
“Hace un tiempo decidimos hacer una pausa en mis actividad como director del Conservatorio de Bures-sur-Yvette, un suburbio de París. Si bien nunca dejé de tocar la guitarra, ahora me dediqué de lleno a mis proyectos artísticos”, revela.
El camino
“Nací en un pueblo cerca de París, muy cosmopolita, con inmigrantes italianos, españoles, griegos y armenios. Siempre me ha parecido natural interesarme por las culturas y las músicas del mundo”, confiesa.
“Estudié guitarra en el conservatorio, pero un colega andaluz me introdujo en el flamenco. Más tarde, una docente brasileña me influyó. Es decir que siempre mezclé lo académico con lo popular. Y también, lo más importante, me encontré con Raúl Maldonado, maestro argentino que llegó a Francia, y de una escuela de guitarra renombrada. Entonces era la época de gloria de los artistas argentinos en París, como Mercedes Sosa, Ástor Piazzolla y también Atahualpa Yupanqui. Todos se juntaban en una casa de la familia Pons, que alojaba siempre a los exiliados y a artistas. Maldonado me integró en este círculo; me enseñó lo académico y también obras de Yupanqui, y me ayudó a encontrar mi propio camino artístico. En ese trayecto más tarde también encontré la música de mis antepasados, provenientes de Armenia y de Turquía -cuenta-. A esa música yo la rechazaba en mi adolescencia; la sentía muy brutal para mis oídos por sus características tan diferentes. Pero más tarde me interesé e hice mis primeros arreglos de danzas populares armenias, que el maestro Maldonado me instó a publicar. Y tuve la posibilidad de publicar varias obras”.
El concierto
“En el show Julieta coreógrafa algunos temas, que incluyen algunos de folclore argentino, así como del armenio. El programa va del Este al Oeste. Del Este, la música de mis antepasados, del Oeste, la de adopción, pasando por la de toda Europa, mi formación inicial. Además está la música sudamericana, la que adopté de corazón”, confiesa.
Todas estas influencias musicales a las que refiere fueron tema de la charla que dio Boutros hace unos días en el Ismunt. Acerca de qué les dice a los jóvenes guitarristas, al maestro le parece “muy importante para los jóvenes que se están preparando para el futuro es que, además de la formación académica, es fundamental definir el propio camino artístico, lo que más te corresponde, que te hace ser único por fuera de las escuelas”.
El concierto de hoy es el primero del dúo Boutros-Cruzado. Los esperan próximas presentaciones en Salta, en Buenos Aires y en Lima.
Luthiers
Muestra de guitarras hechas por tucumanos
Enzo la Roza, Marcos León y Silverio Molina son tres luthiers tucumanos a quienes Laurent Boutros ha invitado a exponer guitarras construidas por ellos hoy, en el Centro Virla, antes del concierto, a partir de las 18. “Es una forma de visibilizar el talento de estos jóvenes tucumanos. De hecho, yo tocaré una guitarra construida por León”, informa Boutros. “Es una historia muy interesante, de luthieres que fabrican instrumentos de gran nivel profesional. Cinco jóvenes estudiantes de la Escuela de Luthería de la UNT compartían una casa-taller que alquilaban juntos. Ahora deben entregar la casa. Dos de ellos permanecerán en la provincia, dos regresan a Buenos Aires y uno partirá a España”, comenta el guitarrista.