Una película es un proceso colectivo, en el cual intervienen múltiples aportes para redondear un resultado. Fuera de lo que se ve en pantalla, numerosos talentos deben sumarse para completar lo que se proyecta, y cada uno tiene su espacio para desarrollarse. El responsable de la fotografía en una producción audiovisual tiene, en ese universo creativo, la carga de elegir los encuadres y movimientos de las cámaras, la distancia hacia lo que se filmará, la altura de cada toma y muchas funciones más que aportarán decisivamente en el resultado.

El festival internacional de cine independiente Bafici, que se realiza todos los años en Buenos Aires y es uno de los más prestigiosos de América Latina, consagró al tucumano Mauricio Asial en ese campo con dos reconocimientos por su intervención en “Barcos y catedrales”. El filme de Nicolás Aráoz compitió en la Competencia Oficial Argentina y hoy cerrará la programación del evento, con su tercera y última proyección en el ciclo. Aún no tiene programado su estreno en la provincia, pero se menciona que el título estará dentro del festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo, a realizarse en junio.

Asial ganó el premio no oficial de la Asociación Argentina de Autores de Fotografía Cinematográfica a la mejor dirección de fotografía de Largometraje Argentino; y también recibió una mención especial en su categoría, compartida con Alejandro Fernández Mouján y Hernán Khourian, por “Dejar Romero”, y con Lorena Vega y Gonzalo Javier Zapico por “ Imprenteros” (la versión cinematográfica de la obra teatral biográfica familiar de Vega).

El premiado estudió en la Universidad Nacional de Tucumán y en la Universidad del Cine. Integró los equipos de “Suena el monte”, “Terminal Norte”, “Lejos de los hombres”, entre otros proyectos documentales, además de “Los zapatos de Arancibia”, “Señales de humo” y otras realizaciones. Fue jurado en la 13° edición del Festival Tucumán Cine de 2018.

La historia de Aráoz narra el regreso de Antonio (interpretado por Oscar Nemeth) a su casa paterna tras la muerte de su progenitor, con quien tenía una mala relación. Él tiene 65 años y encara el último tramo de su propia vida, con muchas preguntas, planteos e incertidumbres, junto con la imposibilidad de definir los próximos pasos. “Quizás lo ya vivido sea más importante que lo que queda por vivir, piensa Antonio mientras quema las pertenencias que fueron de su padre. ‘Barcos y catedrales’ narra su encuentro con Emilia y cómo logra salir de la inercia en la que transcurre su vida”, se plantea en la sinopsis oficial publicada en el Bafici.

Se filmó en el interior tucumano, en Burruyacu y Maconita, y el guión aborda también miradas políticas y sociales dentro de un contexto que marca el ritmo narrativo. El elenco se completa con Nati Pelayo, Sergio Prina, Magdalena Castro López, Vincent Degelcke, Bernardo Alonso, Ramiro Fagalde Busquets, Ana Abán, Sebastián Blanco, Daniel Elías, Ana Di Lullo y Lilian Mirkin, con producción ejecutiva de Agustín Toscano.

Quejas

El anuncio de los premiados se realizó el viernes a la noche y la ceremonia de entrega de las estatuillas se concretaba anoche, al cierre de esta edición, en una ceremonia que se esperada especialmente crítica con la política del Gobierno nacional sobre la cultura y el arte, como el ajuste y reducción de fondos que está sufriendo el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), que no fue parte del financiamiento de “Barcos...”. Ya en la inauguración hubo manifestaciones y protestas y lo mismo se aguardaba para el cierre.

“Queremos saber qué va a pasar. La incertidumbre sobre el cine argentino es gigante, es un parate demasiado largo. Una cosa es proponer cambios y otra muy distinta es tener todo parado cuatro meses. Ojalá se resuelva algo. Tengo muchas dudas, pero al menos que haya diálogo”, advirtió el viernes el cuestionado director del Bafici, Javier Porta Fouz, quien había recibido objeciones por una postura considerada tibia ante el futuro del sector.

El mayor reconocimiento es el Gran Premio de la Competencia Oficial Internacional, y resultó en empate según la decisión del jurado integrado por Giacomo Abbruzzese (Italia), Angela Christlieb (Austria), Jorge de Carvalho (Portugal), Néstor Frenkel y María Negroni (ambos de la Argentina) entre “A paixão segundo GH”, del brasileño Luiz Fernando Carvalho (su protagonista, María Fernanda Cândido, ganó en mejor actuación) y “El placer es mío”, realización nacional de Sacha Amaral (Argentina).

Como mejor largometraje fue elegido “Riddle of Fire”, de Weston Razooli (Estados Unidos) y cortometraje, “The ghosts you draw on my back”, de Nikola Stojanovia (Serbia). La estatuilla de dirección fue para Oksana Karpovych por “Intercepted” (Canadá) y el premio especial del jurado recayó en “L’homme d’argile”, de Anaïs Tellene (Francia). “La pasión”, de Lorenzo Ferro y Lucas Vignale, ganó el premio estímulo a una película argentina.

En el jurado de la Competencia Argentina estuvieron Annie Karlsson (Suecia), Serge Michel (Suiza), Valentina Otormin Dall’Oglio (Uruguay), María Fernanda Mugica y Laura Nevole (ambas del país). El Gran Premio fue para “Vrutos”, de Miguel Bou, ganador además en dirección; como largometraje se elogió a “El cambio de guardia”, de Martín Farina, y en corto a “Cuando todo arde”, de María Belén Poncio. El premio especial recayó en “La bolsita de agua caliente”, de Yuliana Brutti y el de actuación fue compartido por Javier Orán y Lautaro Bettoni, por “Los amantes astronautas”.

UNA IMAGEN POTENTE. “Barcos y catedrales” habla de un hijo que vuelve a vivir a la casa de su padre muerto.

Otros premios

- La categoría Género y Vanguardia es la tercera en importancia en el Bafici, y el Gran Premio fue para “Wander to wonder”, de Nina Gantz (Países Bajos).

- El mejor largo en este rubro fue “That they may face the rising sun”, de Pat Collins (Irlanda), quien fue elegido mejor director; y en corto ganó “Mamántula”, de Ion de Sosa (España).

- El Premio Especial fue para “Henry Fonda for President”, de Alexander Horwath (Austria).