Los hongos pueden ocasionar daños que implican pérdidas económicas y de calidad en las frutas. Con el objetivo de reducir el uso de fungicidas de síntesis para controlarlos, la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Famaillá del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) desarrolló un biocontrolador en base a propóleos.
Las abejas utilizan resinas y exudados de ciertos vegetales para elaborar el propóleos, a partir del cual se obtiene el producto que actúa como biofungicida de fitopatógenos en poscosecha en frutilla.
El trabajo fue realizado por el grupo de Agroindustria del INTA Famaillá, en el marco del Programa Nacional de Apicultura (INTA-Proapi), junto al Instituto de Bioprospección y Fisiología Vegetal (INBIOFIV - Conicet), la Facultad de Ciencias Naturales y la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la Universidad Nacional de Tucumán.
“El biocontrolador se desarrolló a escala de laboratorio y se evaluó su eficacia por medio de ensayos in vitro e in vivo, demostrando que inhibe el crecimiento de fitopatógenos durante la poscosecha de la fruta, prolongando su vida útil y manteniendo los parámetros de calidad. En la actualidad trabajamos en el escalamiento en nuestra planta piloto, ya que contamos con el equipamiento y los recursos humanos para llevarlo adelante”, indicó Romina Borelli, del INTA.
Es importante destacar que en el 2022, la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional del ex Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación distinguió oficialmente a este bioinsumo otorgándole el “Certificado de Interés categoría Investigación” e incorporándolo a su catálogo de Bioproductos Argentinos. Además, el año pasado integrantes del equipo de investigación accedieron al programa Élitros (ex Ministerio de Ciencia y Técnica), que tiene por objetivo potenciar y catalizar proyectos y emprendimientos de base científica y/o tecnológica en fase de desarrollo temprana.
De esta manera, el INTA Famaillá agrega valor a los productos de la colmena contribuyendo a la sostenibilidad de la apicultura y respondiendo a demandas de los consumidores que procuran alimentos más saludables, producidos de manera amigable con el ambiente.