La de hoy puede ser una audiencia clave en el caso por el que están acusados cuatro futbolistas de Vélez. Se realizará la segunda audiencia en menos de un mes para que, por pedido de los defensores, la víctima entregue su celular para que sea analizado por las autoridades.
La joven denunció que fue abusada por cuatro futbolistas el 3 de marzo en hotel. La fiscala Eugenia María Posse acusó de abuso sexual agravado por la participación de dos o más personas a Braian Cufré y a José Florentín Bobadilla (como autores) y a Sebastián Sosa (como partícipe secundario) y a Abiel Osorio por abuso sexual simple. A Sosa se le permitió seguir el proceso en libertad, mientras que a los otros tres se les dictó el arresto domiciliario por 90 días. Están cumpliéndolo en Tucumán.
Como parte de su estrategia defensiva, María Florencia Abdala y Camilo Atim (defensores de Florentín Bobadilla) solicitaron que la víctima y una de sus amigas entregara el celular para que fuera analizado. El planteo fue acompañado por José María Molina, Ileana Battaglia y Ernesto García Biagosch (representan a Cufré y a Osorio) y Ernesto Baaclini (asiste a Sosa).
El juez Sebastián Mordiza rechazó el pedido, pero le dio a la testigo un plazo de 24 horas para hacerlo o, en su defecto, se lo quitarían. En el caso de la denunciante, entendió que seguía firme su compromiso de facilitar el martes 16, como la habían asesorado los querellantes Patricia Neme y Juan Andrés Robles. La testigo que fue entrevistada por el caso cumplió con entregar el celular, pero según consta en el expediente, aseguró no recordar el patrón de desbloqueo. Al enterarse de la situación, su padre se presentó para entregarlo y evitar algún tipo de complicación en la causa.
Al asumir Patricio Char comoquerellante hubo un cambio de estrategia en esta parte. La víctima finalmente no entregó el celular. “Como primera medida entendemos que nunca debió haberse solicitado a la víctima, ni a ninguna víctima de abuso sexual, que pongan a disposición su celular, siendo ello una causa de recusación por falta de perspectiva de género para cumplir la función pública”, advirtieron los abogados que se niegan a ser entrevistados por LA GACETA.
Los defensores pidieron a Posse que solicitara su entrega. La fiscala les respondió que no lo haría por el momento, ya que contaba con el celular de la testigo para extraer la información sobre los mensajes que intercambiaron. Hoy insistirán con el planteo ante otro juez. La fiscala Adriana Reinoso Cuello, que está ahora al frente del caso, no adelantó cuál será su postura sobre esta cuestión