La violencia sigue presente en el fútbol. En medio del clásico entre Deportivo Independiente Medellín (DIM) y Atlético Nacional que se disputó el domingo pasado, el mediocampista Pablo Cepellini sufrió un golpe con un arma blanca en su cabeza que fue lanzada desde una de las tribunas del estadio Atanasio Girardot.

La agresión sucedió cuando el jugador se disponía a cobrar un tiro de esquina lo que provocó que se llevará las manos a la cabeza luego del impacto. Inmediatamente, la juez de línea observó la navaja -que se mantuvo cerrada- con la que agredieron al deportista y el árbitro Wilmar Roldán frenó el partido por algunos minutos. Sin embargo, luego prosiguió el juego con normalidad hasta finalizar el tiempo reglamentario.

“Está terminando la conferencia de prensa y nadie habló de lo que pasó en el partido. Fue una fiesta, es mi primer clásico, vi un estadio lleno que creo que motiva a todos. Lamentablemente, pasó lo que pasó en el último tramo del partido”, dijo el entrenador Pablo Repetto sobre la violenta situación. “En todo momento quisimos jugar, le tiraron de todo en dos oportunidades. Es lo triste de hoy, no pasó a mayores, no queremos que eso pase. Nuestros jugadores siempre quisimos jugar. El equipo terminó el partido, ojalá esto no vuelva a pasar, que sea una fiesta”, insistió.