El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, cuestionó que los senadores votaran ayer el aumento de sus dietas que, según trascendió, pasaría -a partir de mayo próximo- de $1,7 millones a más de $4 millones.
"Vergüenza ajena lo del Senado ayer. El nivel de desconexión con la gente y la situación económica actual es total...", escribió Caputo, en su cuenta de la red social X (antes llamada Twitter).
En medio del contexto de crisis que atraviesa la economía nacional y a pesar de los pedidos de austeridad que bajan desde el Poder Ejecutivo Nacional (PEN), los senadores nacionales aprobaron a mano alzada y sin debate un proyecto de Resolución que establece un fuerte incremento en sus dietas, llevándolas a más del doble.
La iniciativa, impulsada por un puñado de legisladores, se incorporó sobre tablas a la sesión de ayer, fue avalada por los dos tercios y luego fue aprobada sin que los nombres de los votantes quedaran registrados en el tablero ni en las actas posteriores.
La suba conseguida con esta actualización es sensiblemente superior con la que se había avanzado, a principios de marzo, cuando en línea con la suba aplicada por la Casa Rosada a los trabajadores estatales, el Congreso se había adherido a través de la denominada “Ley de Enganche”, vigente desde el 2011. Actualmente, los sueldos de los senadores estaban por debajo de los dos millones de pesos –el sueldo de bolsillo apenas superaba $1.700.000- y de esta manera llegarían a cobrar más de cuatro millones netos. Sumando algunos diferenciales, como el desarraigo, el salario bruto podría rondar los siete millones de pesos.
Los senadores ya habían manifestado su malestar luego que el presidente Javier Milei le ordenara a la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, que dieran marcha atrás con el aumento del 30%, hace poco más de un mes.