Belén Casetta no patea una pelota, ni siquiera la lanza, la impulsa o la controla. Tampoco conduce un vehículo a altas velocidades en un circuito, ni se calza guantes ni un equipo especial para hacer deportes. Ella corre con obstáculos, una rama dificilísima del atletismo. Y se luce con una técnica depurada y una preparación que es pura entrega.
Desde que empezó en la disciplina, ella fue mostrando que es mucho más que una atleta. Porque esta “distinta” de 29 años, a la par de sumar hitos a su carrera deportiva le agrega, como lo hacen muchísimas mujeres deportistas, una fuerte dosis de energía a su día a día.
Los tucumanos pudimos verla entrenándose hace unos tres años en el parque 9 de Julio, y también en Tafí del Valle. Pedro Díaz, entrenador World Athletics Nivel 1, dijo aquella vez que vio “una atleta disciplinada, ordenada y muy enfocada en su meta”. Su definición es de una justeza sorprendente.
En aquel tiempo, en el palmarés de Casetta ya figuraban (entre otras cosas) sus participaciones en los Juegos de la Juventud Singapur 2010, y en los Juegos Olímpicos Río 2016 y Tokio 2020.
Con perseverancia y talento, siguió logrando metas, con marcas excelentes e incluso récords. Y en ese contexto, hubo un hecho que se destacó fuertemente: en 2022 y estando embarazada, ganó la medalla de oro en los 3.000 metros con obstáculos en los Juegos Suramericanos de Asunción.
Ya el año pasado, seis meses después de dar a luz, volvió a tener un baño dorado, en la misma prueba, pero de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile.
Todo esto la llevó en diciembre de 2023 a lograr una conquista con la cual todo deportista sueña: el Olimpia de Oro otorgado por el Círculo de Periodistas Deportivos. Lo recibió en conjunto con (nada menos que) Lionel Messi.
Y, como si esto fuera poco, 2023 también le trajo a Belén la felicidad de ser mamá. Lina nació en mayo; su papá es el bonaerense Flavio Del Zotto, reconocido piloto de motos en pruebas de cross country.
Ya con la pequeña en su vida, comenzó otro capítulo lleno de desafíos para la marplatense. De los familiares y de los deportivos, claro.
“Atleta, mamá y con sueño olímpico” se lee apenas uno ingresa a la cuenta de Instagram de Casetta. ¿De qué habla en el tercero de los puntos? De una búsqueda contrarreloj en la que se encuentra la marplatense por estos días, en su afán de llegar a los Juegos Olímpicos de París (que empiezan el 26 de julio). Su meta es sumar los puntos necesarios en el ranking mundial para poder lograr su objetivo. Y lo está haciendo con Lina al lado, literalmente.
El Instagram de Belén es una tierna y contundente forma de ver momentos y situaciones que viven madre e hija. Hay fotos y videos de entrecasa o en zonas de entrenamiento, en situaciones de lo más particulares. Así, a la atleta se la ve correr mientras empuja el cochecito con Lina a bordo; se la ve hacer rutinas físicas con la pequeña pegada a ella; se las ve juntas participando de reconocimientos (como el ya citado de los premios Olimpia).
“Con ella me voy a cualquier lado”, dice Casetta. E inmediatamente hay que remitirse a un video que ella compartió en sus redes sociales, que fue registrado en una ruta de la salteña localidad de Cachi, ella a full con sus prácticas y empujando un coche que lleva a su nena. En esa zona, la marplatense estuvo 24 días. Trabajó a campo traviesa y también en lo que quedó de la pista de atletismo del Centro de Alto Rendimiento instalado hace años en el lugar, a la que le removieron el tartán y que permanece en obras desde hace más de un año. Justo en la previa a una cita olímpica, dirán ustedes. Sí, justo.
“Hoy a los entrenamientos hay que organizarlos. Antes Lina dormía un montón. Ahora las siestitas son cada vez más cortas y entrenarme sola quedó en el pasado. La verdad, amo estar juntas. El poder de motivación que te da un hijo/a es imparable”, asegura Belén, como si hiciera falta que lo diga después de que uno siente que es así con sólo ver las imágenes.
“No descuido ninguno de mis roles, mientras me entreno para intentar la clasificación a París 2024. Con la ‘peque’ lo vamos a intentar”, asegura esta mujer de firmes convicciones y claros objetivos.
¿Y cómo está en esa añorada meta?
Por estos días Casetta está buscando sumar puntos para el ranking. Viene de ser primera en 2.000 metros con obstáculos en el 45° Torneo Internacional “Semana del Mar”, en el estadio “Justo Román” de Mar del Plata, certamen que recibió el status de Continental Tour Bronce por parte de World Athletics. Y se quedó en “La Feliz” para el Nacional de atletismo de mayores, último evaluativo para el Iberoamericano.
Hay una anécdota que pinta lo singular del camino que emprendió Casetta detrás de su objetivo. Porque se entiende perfectamente que ella prioriza su rol de mamá, aunque sin dejar de lado sus sueños deportivos. La nota de color viene a partir de sus declaraciones a poco de ganar en el “Semana del mar”: “honestamente, vine a competir desconcentrada. Me olvidé mi ropa, me prestaron cosas, me olvidé mi gorra, que es una parte de mí porque es mi cábala, tiré la otra gorra y corrí con el pelo suelto. Hice cualquier cosa. Estoy en una etapa en que la prioridad es mi hija, que no le falte nada y lo mío pasa a un segundo plano. Pero más allá de eso, me sentí muy bien aeróbicamente”.
De cara a los JJ.OO., el sistema de clasificación consta de un 50% de las plazas totales para las distintas disciplinas de atletismo que son otorgadas por intermedio del ranking mundial. El otro 50% se definen según las marcas mínimas establecidas.
El período de clasificación para el atletismo (salvo la maratón, los 10.000 metros, las pruebas combinadas y la marcha) cerrará el 30 de junio. Según la última actualización (que se conoció el 9 de abril), Casetta está 84ª en los 3.000 metros con obstáculos (también suman las pruebas de 2.000 metros con obstáculos). Las plazas totales son 36.
Leonardo Malgor, entrenador marplatense, impuso optimista a una situación que no se ve sencilla para Casetta. “Hoy está fuera del cupo, pero con muchas posibilidades de entrar”, dijo. Los citados certámenes en los que ella está participando son parte del manojo de llaves para abrir otra vez la puerta olímpica.
A poco de ser mamá, Belén había dicho: “volver, voy a volver, pero todo a su justa medida. No me verán compitiendo y viajando sola. Por el momento no. En la vida hay etapas, y a veces hay que dar un paso al costado de competencias, concentraciones, giras. Muchas cosas viví en el atletismo: Juegos Olímpicos, me di el lujo de ser finalista en un Mundial, fui medalla en un Panamericano, en un Odesur, en los Sudamericanos”.
Esta mamá atleta que persigue una vez más un sueño olímpico sí que sabe de qué va la vida.